El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, participó en la cena de líderes de la cumbre del G7en Biarritz, donde, entre otras cosas, abordó la necesidad de que se produzca un Brexit ordenado con el primer ministro británico, Boris Johnson.
Sánchez intercambió impresiones acerca de las tensiones comerciales, la desigualdad, el cambio climático o la crisis nuclear iraní con los responsables de otros países reunidos en la cena en el Hotel du Palais de Biarritz (en el suroeste francés), donde participó invitado personalmente por el anfitrión, Emmanuel Macron.
El presidente del Gobierno español expresó a Johnson su deseo de que la salida del Reino Unido de la Unión Europea se produzca de manera ordenada y con un acuerdo, informó La Moncloa.
Sánchez insiste en la necesidad de acuerdos
Además, Sánchez y Johnson hablaron de la de necesidad de garantizar de manera recíproca los derechos de los británicos que residen en España y de los españoles que residen en Reino Unido. Sánchez también departió durante el banquete -al que asistió acompañado por su esposa, Begoña Gómez- con el nuevo presidente del Banco Mundial, David Malpass con quien compartió impresiones sobre la lucha contra la pobreza o los retos para esa institución financiera multilateral.
También mantuvo una conversación con el presidente de Senegal, Macky Sall, con el que habló de migración y cooperación al desarrollo con África. El presidente senegalés invitó a Pedro Sánchez a visitar su país. Antes de cenar, los líderes del G7 más los países invitados, como Chile, la India o Sudáfrica, asistieron a un concierto de violín y piano, señalaron fuentes del Gobierno español.
Sánchez y su esposa habían sido recibidos por el presidente francés y su mujer, Brigitte Macron, en la entrada del Hotel du Palais.
En un mensaje en twitter, Sánchez agradeció a Macron y su esposa por la acogida y aseguró que España sigue participando de forma activa en los debates globales frente a retos como el cambio climático, la biodiversidad, la transformación digital o la igualdad. Sánchez ha sido invitado personalmente a la cena de líderes de la cumbre por Macron, aunque España no es miembro del G7.
"Se trata de un reconocimiento a la participación activa y creciente influencia de España y del presidente en los grandes debates globales", según dijeron fuentes de Moncloa.