El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, felicitó a Salvador Illa tras ser investido como president de la Generalitat de Cataluña en una votación histórica que pone fin a 14 años de gobierno independentista. Sánchez publicó un mensaje a través de la red social X (antes Twitter): "Hemos trabajado juntos en las más adversas circunstancias. Sé de tu amor por Cataluña. Conozco tu templanza, tu sentido común y tu capacidad de trabajo. Justamente lo que necesita Cataluña. Serás un gran Presidente. Cataluña gana y España avanza. Enhorabuena".
Otras figuras del PSOE y del Gobierno español mostraron también su apoyo a Illa. La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, celebraron la investidura de Illa, destacando la esperanza y el progreso que representa para Cataluña.
Montero aseguró que es una "excelente noticia para Cataluña, para España y para la buena política", mientras que Díaz afirmó que se abre "una nueva etapa en Cataluña. Progreso, convivencia y políticas progresistas para las mayorías trabajadoras", dio las gracias a los Comunes "por remar a favor de una legislatura donde las políticas verdes, la lucha por la vivienda y el feminismo estén en el centro"
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, resumió el sentimiento de su partido con un sencillo "Ganamos todos". Por su parte, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, se mostró emocionado, destacando que "hoy ha sucedido algo importante en Cataluña que mejorará la vida de la ciudadanía catalana".
Otros líderes socialistas, como Óscar Puente, Pilar Alegría, y Ernest Urtasun, también felicitaron a Illa, subrayando el cambio de etapa que su presidencia supone para Cataluña. Puente calificó a Illa como "un hombre cabal, discreto y serio" y Urtasun felicitó al president "por haber conseguido la confianza" del Parlament.
En un tono más crítico, Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, expresó su satisfacción por la elección de Illa, pero también su "vergüenza" por la dependencia política de Puigdemont en la gobernabilidad de España.