El diputado madrileño Pedro Sánchez, que aspira a sustituir a Alfredo Pérez Rubalcaba al frente del PSOE, se ha comprometido a celebrar las primarias abiertas si es elegido secretario general y ha descartado plantear una marca propia en Cataluña como alternativa al PSC.

Sánchez ha dicho que tiene "la mejor de las consideraciones" por Rubalcaba, una persona que "ha servido al PSOE y a España de manera brillante" y que tendrá el futuro político que "quiera él" después del congreso extraordinario de julio.

Respecto a la crisis del PSC, ha valorado la figura de Pere Navarro y ha subrayado que ha sido un dirigente que ha encauzado a los socialistas catalanes hacia tesis federalistas. Se ha mostrado convencido de que el socialismo catalán saldrá de esta catarsis fortaleciendo la vía federalista y ha asegurado que no contempla ninguna alternativa que no sea el PSC para el PSOE en Cataluña.

Con respecto a su candidatura, ha apostado por "una descolonización" de los representantes políticos en instituciones y organismos reguladores, como el Tribunal Constitucional y el Banco de España, que deben ser autónomos para contribuir a la regeneración de la democracia. Sánchez quiere "ejemplaridad" en la clase política, empezando por una revisión a fondo del aforamiento de los diputados, de modo que sólo esté vinculado a la actividad política y no a la privada.

Aboga asimismo por dar más autonomía a los diputados en detrimento de las direcciones de los grupos parlamentarios; limitación de mandatos orgánicos e institucionales; primarias abiertas en todos los partidos; financiación pública, y subvenciones vinculadas no sólo al resultado electoral sino también al grado de democracia interna.

En este sentido, plantea limitar a 1.000 euros por persona y año lo que puede aportar un particular. También es partidario de una reforma electoral para avanzar hacia el modelo alemán, con listas desbloqueadas y una revisión de las circunscripciones.