El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha confirmado este martes que prevé reunirse esta misma semana con el opositor venezolano Edmundo González y ha considerado que cualquier lectura política que se haga de su presencia en España es inapropiada porque se trata de una cuestión de humanidad.

Sánchez ha hecho estas consideraciones en Shanghái en una breve conversación informal con los periodistas que cubren su visita a China tras inaugurar la nueva sede del Instituto Cervantes en esta ciudad.

El día en que el jefe del Ejecutivo volaba a Pekín se conoció que González se desplazaba a petición propia a España, adonde llegó este domingo y poco después fuentes del Gobierno informaron de que la intención de Sánchez era verse con él lo más pronto posible.

El presidente del Gobierno ha confirmado que pretende reunirse con él a su regreso del viaje, y en función de la hora en la que llegue a Madrid el próximo jueves puede hacerlo ese mismo día o, si no, el viernes.

En ese encuentro quiere conocer detalles de cómo se encuentra González, que ha pedido asilo político en España, así como su familia. Lo que sí ha hecho Sánchez es rechazar las críticas del Partido Popular al hecho de que Edmundo González haya viajado a España.

El vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, consideró que la presencia de Edmundo González en España no supone hacerle un favor a la democracia, sino quitarle un problema a la dictadura de Maduro. Ante ese tipo de acusaciones, Sánchez ha asegurado que cualquier consideración política que se haga sobre esa decisión es inapropiada. La decisión ha recalcado que se ha adoptado por una mera cuestión de humanidad.

Fuentes del Gobierno han criticado el "cinismo e hipocresía" del PP en este asunto, que consideran que lo utiliza contra el Ejecutivo como un arma política, e insisten en que no ha habido una negociación política con el régimen de Nicolás Maduro para la salida de Edmundo González. Hacen hincapié además en que el Ejecutivo español ha sido el más claro y más duro pidiendo que se hagan públicas las actas de las elecciones presidenciales venezolanas.