El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el máximo mandatario de Estados Unidos, Joe Biden, tienen previsto mantener una breve reunión este próximo lunes en Bruselas, en el marco de la nueva cumbre de la OTAN. Así lo han confirmado fuentes del Gobierno a laSexta, que han señalado además que este será el primer encuentro entre ambos líderes para saludarse, conversar y conocerse durante unos minutos.
Se trata así de una cita al más alto nivel, aunque preparada con discreción, e importantísima para las relaciones entre ambos países. Esta cadena ha podido saber además que durante los últimos días ambos países ya han empezado a establecer un hilo de comunicación directa que se está practicando a través de los dos equipos presidenciales. Desde España, Iván Redondo, jefe del Gabinete de la Presidencia de Sánchez, lidera estas conversaciones con su homólogo en EEUU, Ronald Klain.
El pasado lunes, Redondo mantuvo una larga e intensa conversación con el jefe de Gabinete de Biden. Poco después del intercambio de ideas, ambos llegaron a la conclusión de que es necesario impulsar nuevamente las relaciones entre ambas potencias. Una 'operación' que se cerró poco después con el trabajo del Departamento de Relaciones Exteriores de Presidencia del Gobierno, pero también con la colaboración del equipo del Ministerio de Asuntos Exteriores y de las embajadas en Estados Unidos y España.
Sánchez aprovecha de esta forma el 'tour' que ha comenzado este mismo jueves Joe Biden por toda Europa, con inicio en Londres y Cornualles (lugar donde se celebra el G7). Posteriormente, el presidente norteamericano viajará a Bruselas, donde se llevará a cabo la cumbre de la OTAN y la Unión Europea. Finalmente, Biden pondrá fin a su travesía en suelo europeo en Ginebra, donde efectuará uno de sus contactos más importantes: el que mantendrá con el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Hay muy poca continuidad entre las políticas de Trump y nuestro enfoque" sobre el Sáhara
El anuncio sobre esta próxima reunión entre Biden y Sánchez se ha dado muy poco después de que la Casa Blanca se pronunciara abiertamente sobre las "diferencias importantes y profundas" existentes entre las políticas del Gobierno actual y las exhibidas por el expresidente Donald Trump en la región del Magreb. En este sentido, la Administración Biden ha reconocido que también difiere en el reconocimiento de la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental.
Las palabras de Trump sobre la hegemonía que concedía a Marruecos sobre el territorio saharaui provocaron un terremoto político de dimensión internacional que tampoco sentaron del todo bien a España. Si bien Pedro Sánchez se limitó a indicar que la posición del Gobierno era sobradamente "conocida" en lo relativo a esta cuestión -basada en las resoluciones de la ONU y la legalidad internacional-, Podemos fue mucho más tajante.
"Parece que hay quienes quieren seguir imponiendo posiciones en contra de la democracia y el derecho internacional", denunciaron dirigentes de la formación morada, en contra de lo expuesto previamente por el magnate norteamericano. La cuestión no queda aparcada con las palabras de Biden sobre el papel a desarrollar de Marruecos en este contexto, pues este mismo jueves el Parlamento Europeo vota una resolución de condena contra el país vecino por el uso de menores en la reciente crisis de Ceuta.
En concreto, los cuatro grandes grupos de la cámara (populares, socialistas, liberales y verdes) han negociado una dura resolución que "rechaza el uso por parte de Marruecos del control de fronteras y de migración, y en especial el de menores no acompañados, como presión política contra un Estado miembro de la UE". Esta iniciativa no ha quedado sin respuesta de Rabat, que ha acusado a España de orquestar "una maniobra para europeizar un problema puramente bilateral".
Junto al anuncio del encuentro inminente entre Biden y Sánchez también se ha podido saber este jueves que España será previsiblemente la sede de la próxima cumbre de la OTAN que se celebrará en 2022. Así lo ha contado el diario 'La Vanguardia', que ha apuntado que será en esa cumbre de los jefes de Gobierno en Bruselas donde se decida el lugar para la próxima reunión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.