El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pidió este martes "máxima precaución", ante las "máximas temperaturas" que se esperan estos días, para evitar más muertes de "compatriotas" por golpes de calor. Ante el "repunte de las temperaturas en toda la península, ante estas máximas de temperatura, pediría a todos la máxima de las precauciones" porque son "muchos los que, por desgracia, han fallecido" estos días. Sánchez hizo este llamamiento después de que, según datos del Instituto de Salud Carlos III se estime en 510 las muertes atribuibles a la última ola de calor.
"Quedan días difíciles en Galicia y el resto de España porque las previsiones meteorológicas apuntan a que va a haber un repute de las temperaturas y, por tanto, ante esta máxima temperatura que estamos sufriendo, pediría a todos la máxima de las precauciones", fue el mensaje que lanzó Sánchez desde el Puesto de Mando Avanzado de Viloira, en O Barco de Valdeorras (Ourense), desde donde se combaten las llamas del incendio que asola la zona.
Junto con la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, Sánchez remarcó este mensaje de "máxima precaución" porque "son muchos los compatriotas que, por desgracia, han fallecido como consecuencia de la ola de calor". Por eso, reiteró su llamamiento a la "prudencia" y a la "precaución".
En su intervención, el jefe del Ejecutivo repasó que en lo que va de año se han quemado ya 70.000 hectáreas, lo que supone casi el doble, explicó, que la media de los años de la última década. Además, dijo que con esta ola de calor la temperatura del suelo ha llegado a los 30 grados, incluso a 60 grados en algunos puntos, cifras que los expertos preveían que no se iban a registrar hasta 2050.