El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, presentará este lunes a la cúpula del PSOE su "propuesta abierta de programa común progresista", compuesta por 300 medidas tras las 24 reuniones que ha mantenido con organizaciones y expertos de la sociedad civil durante este mes de agosto con las que espera reunir los apoyos suficientes que garanticen su investidura.
Sánchez espera que este plan sea "la base" de un "acuerdo programático" que permita la conformación de un Gobierno programático mediante un pacto con Unidas Podemos, tras la investidura fallida del pasado mes de julio.
El jefe del Ejecutivo en funciones y secretario general del PSOE encabezará la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal, en la que se analizará el contenido de ese documento antes de hacerlo público mañana por la mañana en un gran acto público.
Este programa se basa en los documentos 'España avanza' del PSOE de 18 de julio, 'Propuestas para retomar el diálogo' de Unidas Podemos de 20 de agosto y en las propuestas e iniciativas planteadas por las organizaciones y expertos de la sociedad civil con las que Sánchez ha mantenido 24 reuniones durante el mes de agosto.
Del mismo modo, el documento "asume y hace propias", según las fuentes consultadas, la "mayor parte" de las propuestas realizadas por Unidas Podemos. De este modo, el PSOE cierra la puerta a un gobierno de coalición con Podemos, una fórmula que desdeñan arguyendo que "ese escenario ya está pasado" después de que la formación liderada por Pablo Iglesias rechazara una vicepresidencia y tres ministerios abocando la investidura de Sánchez al fracaso el pasado mes de julio.
De hecho, el propio Sánchez ha apelado a la "generosidad", "responsabilidad" y "altura de miras" del conjunto de fuerzas parlamentarias para "no abocar" a España a una nueva convocatoria electoral. En esa línea, la portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celaá, ha afirmado que la posibilidad de conformar un Ejecutivo decoalición con Podemos "no está encima de la mesa", "no está vigente", puesto que los "trenes pasan" y la formación liderada por Pablo Iglesias rechazó esta fórmula en julio "so pretexto de que era decorativa".
Sin embargo, en Podemos no se dan por vencidos y no cejan en su empeño de convencer al secretario general de los socialistas de la necesidad de conformar un gobierno de coalición. En ese sentido, su secretario general, Pablo Iglesias, le ha reclamado "altura de miras" y ha llegado a afirmar que, si la propuesta que el PSOE realizó en julio sigue vigente, está dispuesto a aceptarla ahora.
Las 300 medidas de Pedro Sánchez
La "propuesta abierta" que presentará Sánchez aborda cuestiones como empleo digno y pensiones justas; feminismo, lucha contra la desigualdad social y calidad democrática; emergencia climática y transición ecológica de la economía; avance científico, tecnológico y transición digital; España abierta a Europa y al mundo; y cohesión territorial: Estado autonómico y lucha contra la despoblación.
En cualquier caso, los socialistas están dispuestos a debatir el contenido de su propuesta, que "podrá ser ampliada y mejorada en las conversaciones que se produzcan en las próximas fechas". Sánchez iniciará la semana que viene sus contactos con los partidos nacionalistas y regionalistas para negociar su investidura, unos encuentros quecontinuarán la semana del 9 de septiembre con los líderes del PP, Cs y Podemos. Todo ello con la mirada puesta en que se conforme, "cuanto antes", un gobierno progresista que aborde "con una mirada social los retos y urgencias que tiene nuestro país".
Sánchez ha centrado sus esfuerzos durante el mes de agosto en pergeñar un programa de gobierno a través de una serie de 24 reuniones que ha mantenido con organizaciones y expertos de la sociedad civil. En esa línea mantuvo encuentros, en un primer lugar, con asociaciones de igualdad; de ciencia y digitalización; ambientalistas; educativas; que combaten la despoblación; del Tercer Sector y dedicadas a combatir la desigualdad social; de la industria, el comercio y el turismo; con el sector agroalimentario; con los agentes sociales; con representantes de la economía social y autónomos; con asociaciones del mundo de la cultura.
Tras un lapso de una semana de vacaciones, Sánchez retomó su ronda de contactos con la sociedad civil, manteniendo encuentros con asociaciones de la memoria histórica y con colectivos relacionados con el ámbito científico; con representantes de la comunidad LGTBI y vinculados a la cooperación al desarrollo; con asociaciones de la diversidad, de la sanidad y de consumo; con colectivos relacionados con el deporte y con la Formación Profesional; y con el mundo universitario y de la vivienda. Todo ello con la intención de que "todos los progresistas" abandonen el "bloqueo" y den una oportunidad a "un periodo de avance social, limpieza y convivencia", puesto que "España y sus ciudadanos lo merecen".