El Gobierno ha decidido prohibir las veloces lanchas neumáticas que utilizan los narcotraficantes mediante un decreto por motivos de "urgencia", al comprobar que están siendo empleadas para el tráfico ilícito de personas.
"Se trata de poner fin de forma urgente a un problema", ha subrayado tras la reunión del Consejo de Ministros la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, para explicar que se haya decidido optar por un decreto y no por el proyecto de ley que ya estaba en elaboración.
La ley seguirá creando un registro de operadores de embarcaciones neumáticas y semirrígidas de alta velocidad, para determinar quién puede poseerlas y usarlas, pero el decreto establece que las narcolanchas son "género prohibido".