El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha propuesto a la exministra de Educación Isabel Celaá como próxima embajadora ante el Vaticano.
Como es práctica habitual en el nombramiento de los representantes diplomáticos, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha solicitado ya al Vaticano el correspondiente plácet para que la extitular de Educación pueda estar al frente de esa embajada.
Cursada la petición, el Gobierno está a la espera de que la Santa Sede no ponga objeción alguna al nombramiento para que pueda llevarse a cabo.
Celaá estuvo al frente del Ministerio de Educación hasta el pasado mes de julio, cuando Sánchez acometió una amplia remodelación de su Gobierno que implicó su sustitución al frente de ese departamento por Pilar Alegría.
En la primera etapa del Ejecutivo de Sánchez, Celaá compatibilizó el Ministerio de Educación con el puesto de portavoz del Gobierno.
Con ella como ministra se aprobó la Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Educación (Lomloe), que entró en vigor el pasado mes de enero y que sustituyó a la polémica Ley Wert.
Si obtiene el plácet del Vaticano, Celaá relevará al frente de la embajada española a la diplomática María del Carmen de la Peña, que presentó sus cartas credenciales al papa Francisco hace justo tres años.