Tras la primera conversación de Màxim Huerta con Pedro Sánchez sobre este asunto, desde la Moncloa aseguraban que sus explicaciones habían sido convincentes y que no había motivo para plantear su dimisión.
Sin embargo, fuentes del entorno del presidente confirman a laSexta que Sánchez ha reprochado a Huerta que no le hubiera advertido sobre esta circunstancia cuando le fichó para su gobierno.
Desde este momento, según estas fuentes, se produce un punto de inflexión: se rompe la confianza y se empieza a sondear a miembros del Gobierno y el partido. Consideraban que las cosas se podían complicar todavía más y se llegaba a la conclusión de que no había motivos para mantenerle.
La crítica virulenta de Podemos ha sido la puntilla. Sánchez ha hablado varias veces con Màxim Huerta y en la última han pactado su salida del Gobierno. De esta forma, el Presidente cierra su primera crisis de Gobierno en menos de 24 horas.