El denunciante y acusado de Gürtel, José Luis Peñas, atiende a la prensa antes de entrar a declarar cuando Francisco Correa llega a la Audiencia Nacional y le lanza una mirada desafiante.

Sabía lo que iba a pasar, y ha pasado. Peñas le ha señalado como el jefe de la trama: "Era el jefe del aparato, el que llevaba la llave".

Frame 0.72995 de: Correa asegura que le pagaba 3.500 euros al mes a José Luis Peñas y le acusa de "mala persona"

Peñas ha contado de dónde provenía el inmenso poder que llegó a tener: de su íntima amistad con Aznar: "Senadores y congresistas se paraban a su paso".

Según Peñas, la organización de actos, que era actividad principal de la trama, era sólo una pantalla: "Era la pantalla para introducirse en unos municipios y otros, con el aval de la amistad, en aquel momento, de Aznar. El dinero de verdad, según él, estaba en otro sitio, en la compraventa del suelo.

Pablo Crespo

Intermediaba en operaciones inmobiliarias a cambio de jugosas comisiones para él y para el PP. "En esa intermediación gana el PP, gana Correa y gana todo el mundo".

Asegura que Correa le contó que muchas de esas comisiones eran por obras del ministerio que dirigía Francisco Álvarez Cascos.

Peñas dice que empezó a grabar las conversaciones que han hecho posible este juicio cuando se dio cuenta de que la trama era algo más que un grupo de amigos.