El Ayuntamiento de Peñíscola ha intensificado la vigilancia en accesos a la población, a urbanizaciones y a comercios y farmacias, incluso con barreras de hormigón, y ha pedido la colaboración vecinal para evitar que los foráneos acudan a sus segundas residencias durante la Semana Santa.
Fuentes del consistorio han explicado que desde que comenzó el estado de alarma por la crisis del coronavirus, el pasado 14 de marzo, la Policía Local, en colaboración con la Guardia Civil, ha establecido estrictos controles en la población para tratar de evitar la presencia de gente de fuera del municipio, por razones de "capacidad sanitaria", ya que se cuentan con plazas limitadas en el norte de la provincia.
Esa vigilancia se ha incrementado con motivo de la que debía ser la "operación salida" con motivo de la Semana Santa y que, en condiciones normales, hacía llegar a miles de visitantes a las poblaciones costeras de Castellón a partir del viernes pasado.
Desde ese día, la Policía Local, junto a la Guardia Civil, ha acotado todos los accesos al municipio, y en aquellos en los que no hay control policial se han instalado barreras fijas de hormigón.
Desde el consistorio han explicado que desde que se decretó el estado de alarma se ha conseguido un "confinamiento casi total" ya que los vecinos del municipio han cumplido de manera notable con las restricciones de movilidad.
Además, se da la circunstancia de que se trata de una población cuya economía está basada en el sector hostelero y de servicios -cuya actividad está restringida-, por lo que no se producen apenas desplazamientos al margen de los autorizados a las farmacias y comercios de alimentación.
Así se ha controlado con mayor facilidad los movimientos de gente de fuera hacia el municipio, y desde que empezaron las restricciones se han interpuesto 68 denuncias a personas que no son del municipio y se desplazaban al mismo "sin causa justificada".
El Ayuntamiento ha pedido a la Subdelegación del Gobierno en Castellón un refuerzo de los efectivos de la Guardia Civil e incluso del Ejército para poder seguir controlando los accesos a la población, según han confirmado fuentes de la Subdelegación, que apuntan que de momento este es el único municipio de Castellón en formular una petición de estas características.
Además, el consistorio ha pedido la colaboración tanto a los vecinos como a los propietarios de los establecimientos que permanecen abiertos como servicios esenciales.
De este modo, se ha solicitado que si se detecta la presencia de un vecino alojado en una segunda residencia, se dé parte a la Policía Local para que pueda proceder a hacer la comprobación, y del mismo modo se ha pedido a los responsables y trabajadores de comercios, supermercados y farmacias que si acuden a su establecimiento clientes que tienen identificados como de fuera, también lo comuniquen.