El terror de ETA causó 7.242 víctimas. Una página oscura en la historia de España que, para todas ellas, no puede quedar en un simple recuerdo.
"Me preocupa mucho que dentro de unos años cuando esto desaparezca y termine, nadie se acuerde de los muertos, los escoltas, del 'ETA mátalos'", destaca Maixabel Lasa. En el año 2000 el marido de Lasa fue asesinado. Es una de las víctimas de ETA, como Irene Villa. Aunque miran al futuro con esperanza, tantos años de asesinatos, dicen, no pueden poner el contador a cero.
"Quiero que mis hijos y la sociedad española crezcan sin dolor, sin rencor pero sin olvidar una parte, la más dramática y sangrienta y terrorífica de nuestra historia", añade Villa. El perdón es una de las claves para todos ellos.
'La vía Nanclares' permitió que algunos de los terroristas arrepentidos pudiesen pedírselo directamente a las víctimas y sus familiares. Iñaki Rekarte fue uno de los miembros de ETA que participó en esos 'encuentros restaurativos': "Te derrumba todo. Eso es una cosa muy positiva: compartes su sufrimiento...".
Pero hay víctimas que dudan sobre si recuperar esos encuentros serviría ahora para olvidar el dolor causado. Consuelo Ordóñez también participó después de que ETA matase a su hermano. Asegura que hay otros modos de pasar página: "Si estás arrepentido, pues colabora. Ya sabíamos que había más de 300 crímenes sin resolver, colabora, cuéntanos todo lo que sabes".
Reclaman justicia y aunque, es insuficiente, aseguran que nunca es tarde para pedir perdón: "Creo que el único camino para empezar de cero y poder ser feliz es perdonar".
Perdonar y empezar de cero sí, pero, dicen, sin olvidar la verdad de lo sucedido para evitar que pueda repetirse.