En pleno debate sobre la mesa de diálogo entre el Gobierno central y la Generalitat, el president, Pere Aragonès, ha recordado la figura de Ernest Lluch como "abanderado del diálogo para resolver los conflictos".
Lo ha hecho este domingo en la inauguración de la nueva parada de Metro de la L5, que lleva el nombre de Lluch, de la cual también destaca su papel frente al calentamiento global: "Cada estación de metro que abrimos es un paso más en la lucha contra el cambio climático".
Lo ha dicho en rueda de prensa tras inaugurar la parada junto al vicepresidente y conseller de Políticas Digitales y Territorio de la Generalitat, Jordi Puigneró; la alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), Núria Marín; la presidenta de TMB, Rosa Alarcón; y la hija de Ernest Lluch, Rosa Lluch.
Ha indicado que la apertura de la estación "contribuye precisamente a la transformación verde del país", ahorrando 673 toneladas de CO2 anuales, y ha reclamado la necesidad de potenciar el transporte público frente a la movilidad privada.
También ha destacado el papel del transporte público para hacer más fácil la vida de la ciudadanía: "Tenemos que incorporar en todo lo que son servicios públicos del país la igualdad de oportunidad y la equidad de acceso, también para los servicios de transporte público".
"Porque si no hacemos esto, no podemos hablar de la voluntad transformadora que tenemos como Govern de Catalunya y que compartimos prácticamente con todas las administraciones del país", ha añadido.
En cuanto al nombre de la estación, en homenaje al exministro socialista asesinado por ETA en el 2000, ha reivindicado que "trae el recuerdo de una persona extraordinaria que hizo una gran tarea y con una vocación de trabajo para el conjunto de la ciudadanía", y ha puesto en valor el apoyo de Lluch al diálogo.
Por su parte, Puigneró ha celebrado que el proyecto sirva para avanzar hacia el respeto con el medio ambiente y la igualdad de oportunidades, y ha pedido el traspaso de las competencias de la gestión de infraestructuras en su totalidad: "Desde la proximidad las podemos gestionar mucho mejor".
La estación ha contado con una inversión de la Generalitat de 18 millones de euros, y 15.000 personas la usarán cada año, según sus datos, y ha añadido que "hace de enlace entre Barcelona y L'Hospitalet, las dos ciudades más importantes en el país" en cuanto a población.
Sobre las futuras infraestructuras de movilidad que impulse su departamento, ha explicado: "Sabemos dónde vamos, sabemos lo que queremos y ahora tenemos muy claro que tenemos que hacerlas más robustas".
"La red de ferrocarriles de la Generalitat se tiene que ampliar, la L9 de Metro se tiene que impulsar en su tramo central, pero también la L8 y la L10 tienen que ser prioridades para este Govern", y se ha comprometido a descarbonizar la movilidad.
Marín ha afirmado que había reclamado "durante mucho tiempo mejores infraestructuras" para L'Hospitalet, por lo que ha celebrado la ampliación de la red de Metro, así como la oportunidad y la equidad que significa para los vecinos.
"Forma parte de nuestra forma de trabajar en el pasado, en el presente y en el futuro, y qué mejor que ir abriendo y mejorando el transporte público", ha destacado, y ha avisado de la importancia de esta forma de movilidad en la lucha contra el cambio climático.
Y aunque este es el último proyecto de Metro previsto que se inaugure en la ciudad por ahora, ha pedido más: "Probablemente no en L'Hospitalet, pero sí necesitamos conectar los dos brazos de la L9 en el centro de Barcelona".
Alarcón ha agradecido a los vecinos su paciencia durante la duración de las obras, y también a las administraciones su aportación al proyecto, subrayando que "cada euro invertido en transporte público genera un retorno a la sociedad de seis euros", por lo que no comparte que este sector cause déficit.
También ha reivindicado su carácter ecológico, accesible, respetuoso, sostenible y equitativo, y ha celebrado que la estación "favorecerá la intermodalidad" en los desplazamientos por sus nexos con el tranvía y el autobús.
Lluch ha agradecido a la Fundación Ernest Lluch su "inmenso trabajo" en hacer que los valores de su padre continúen presentes, así como a las instituciones públicas seguir recordando su figura.
"El socialismo, decía él, era traer la máxima libertad, la máxima igualdad y la máxima equidad. Una estación de Metro es una muestra de máxima libertad, igualdad y equidad", ha reivindicado, y ha añadido que con esta, los usuarios podrán ganar parte de su tiempo y vivirán mejor.