Pere Navarro ha decidido dimitir como líder del PSC para contribuir a que se produzcan "cambios profundos" en el partido, una decisión que hará efectiva este sábado en el Consell Nacional de la formación socialista y en el que podría decidirse ya la fecha para convocar un congreso extraordinario.
En rueda de prensa en la sede barcelonesa del partido, Navarro ha explicado que tenía tomada la decisión de dimitir desde hacía días, aunque hoy se la ha comunicado al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y se ha puesto a disposición de la nueva dirección del PSC para que decida cuál es su "papel en el futuro".
Ahora, se creará una comisión gestora que deberá ser aprobada el sábado en el Consell Nacional, cuando Navarro hará efectiva su dimisión: "O bien será esa gestora la que convoque el congreso extraordinario en el calendario que crea oportuno, o bien será el mismo Consell Nacional quien lo convoque. En cualquier caso, esa decisión se tomará colectivamente".
Aunque ha evitado explicitar los errores que pueden haber conducido a esta situación -"en toda gestión hay cosas positivas y negativas, errores y aciertos"-, ha apuntado a los malos resultados de las europeas como una de las principales causas de su decisión.
Del mismo modo que ha reprochado a los sectores críticos que hayan expresado "permanente y públicamente las diferencias de criterio" internas y que hayan "vulnerado acuerdos tomados de forma democrática después de intensos debates" en los órganos de dirección, aunque ha negado que este haya sido uno de los motivos de su adiós tras tomar las riendas del partido a finales de 2011.
En este sentido, pese a recordar que a su llegada siempre tuvo la voluntad de que "todos participaran, que fuera una ejecutiva y un grupo parlamentario plural", ha admitido que quizá "se debería haber respondido mejor a esa voluntad".
"Anuncié que estos días haría una serie de conversaciones, una ronda de contactos internos y externos, y propondría la mejor solución. Tras esos contactos, la mejor solución es dejar paso a una nueva dirección", ha señalado el primer secretario socialista, que ha asegurado que nadie le pidió "de forma tajante" que dimitiera.
Un nuevo liderazgo que "seguro que muchas personas pueden asumir", aunque "quizás ahora no las conocemos, pero seguro que saldrán y garantizarán que línea política se pueda mantener". Navarro ha querido subrayar que no quiere poner "conveniencias personales por encima del interés colectivo", por lo que quiere estar "en el sitio donde sea más útil para el proyecto socialista. "Seguiré estando al servicio del partido y de Cataluña, y me pondré al servicio de la nueva dirección", ha asegurado.