Apenas 24 horas después de tomar posesión como presidenta del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, Isabel Perelló, ha abierto el nuevo año judicial con un claro mensaje: "Ningún poder del Estado puede dar indicaciones ni instrucciones a los jueces y magistrados sobre cómo han de interpretar y aplicar". Así se ha pronunciado la magistrada en su discurso durante el acto que ha presidido el rey Felipe VI este jueves en la sede del Alto Tribunal por la apertura del curso.
De esta manera Perelló, la primera mujer al frente de estas instituciones en España, ha pedido a los partidos políticos que "respeten el trabajo de los jueces" para así poder "salvaguardar la independencia judicial frente a posibles injerencias externas".
En esa línea, la nueva presidenta del Poder Judicial ha admitido que "las resoluciones judiciales son susceptibles de crítica" y que "la discrepancia es posible, habitual, incluso podría decirse que es inherente al debate jurídico", pero "críticas y discrepancias nada tienen que ver con la descalificación o el insulto".
Así, "en esta nueva etapa que hoy se inicia", ha hecho "un llamamiento a las diferentes fuerzas políticas y a los poderes del Estado para respeten el trabajo que los jueces y magistrados realizan", a los cuales ha pedido "evitar ataques injustificados". Porque "las posibles irregularidades que pudieran producirse en el ejercicio de la función jurisdiccional tienen sus propios mecanismos de corrección" a través de la ley.
Además, ha reconocido la "ingente" tarea que tiene por delante con cerca de un centenar de nombramientos de la cúpula judicial pendientes, 27 de ellos en el Tribunal Supremo cuya situación actual "es muy delicada", una labor que se antoja "esencial" y que se ha comprometido a realizar "con rigor, transparencia y respetando estrictamente los principios de mérito y capacidad".
"Tenemos la obligación de garantizar que el sistema de selección de magistrados nos lleve a la elección de los mejores profesionales" ha añadido Perelló, que ha destacado que "el nuevo Consejo está preparado" para afrontar este desafío.
Perelló, la primera
Por otra parte, Perelló ha destacado la importancia que supone su nombramiento porque "es la primera vez que una mujer es elegida" para presidir el Poder Judicial y el Tribunal Supremo, lo que supone "un paso más en el paulatino proceso de reconocimiento de la importante labor de las mujeres" en la Justicia.
De esta forma ha valorado su elección como "un reconocimiento a todas las mujeres que trabajan en la Administración de Justicia cualesquiera que sean las funciones que desarrollen". Ha recordado que nació "en una España en el que las mujeres no podían acceder a la carrera judicial" y ahora son "mayoría", si bien ha advertido de que "queda mucho camino por recorrer" porque "las mujeres siguen siendo minoría en los altos cargos judiciales".
Así quiere recordar este día: "Hoy tiene que ser un día de reconocimiento y agradecimiento a todas las mujeres de nuestro país que a lo largo de la historia han luchado por la defensa del derecho a la igualdad y por acabar con de la inmerecida invisibilidad a la que se han visto sometidas las mujeres en los distintos ámbitos de la vida profesional y social".