La Fiscalía Provincial de Valencia ha presentado una solicitud de pena de cuatro años y medio de prisión para Cristina Seguí, fundadora de Vox, por la publicación y difusión de un vídeo de las menores que fueron víctimas de una agresión sexual grupal cometida por cinco adolescentes en Burjassot.
Según el escrito al que ha tenido acceso laSexta, el Ministerio Público imputa a Cristina Seguí un delito contra la integridad moral y otro de descubrimiento y revelación de secretos. Además de la pena de prisión, se solicita que se le prohíba acercarse o comunicarse con una de las menores del vídeo durante cinco años, manteniendo una distancia de 500 metros.
En términos de responsabilidad civil, la fiscal Susana Gisbert busca que la acusada indemnice a la menor con la suma de 15.000 euros, más los intereses legales correspondientes.
Los hechos ocurrieron el 19 de mayo de 2022, cuando Seguí publicó un video en directo en Twitter y Telegram, realizado por una menor un día antes. Este video mostraba una conversación entre la menor y otras dos, discutiendo una agresión sexual denunciada por la víctima.
El video, inicialmente compartido de forma privada y limitada en duración, fue difundido por Seguí, quien contaba con 201.000 seguidores en Twitter, acompañado por un texto que pretendía desacreditar la denuncia.
Según la Fiscalía, este texto fue redactado y difundido con "la intención de menospreciar a las víctimas de una agresión sexual por su condición de tales, por tratarse de adolescentes de sexo femenino con el conocimiento de que podría provocar reacciones encendidas, tanto dirigidas a ellas como a las víctimas de delitos sexuales, tal como, efectivamente se produjo, llegando a ser trending topic".
Además, el canal Estado de Alarma TV replicó el video en YouTube bajo el título 'Desmontando la falsa manada de Burjassot, con Cristina Seguí', donde la acusada afirmó que las menores estaban fabricando una prueba falsa. Este video también se compartió en Twitter, alcanzando 6.307 espectadores.
A pesar de la eliminación del video por la Agencia Estatal de Protección de Datos, la acusada volvió a publicar tuits con información sensible de las menores. La menor afectada experimentó estrés postraumático, requiriendo un cambio de escuela y tratamiento psicológico continuo, afectando su salud mental.