Pilar Alegría, portavoz del Gobierno y ministra de Educación, ha defendido este domingo a capa y espada la honorabilidad del PSOE, y ha asegurado que en su partido hay "tolerancia cero con la corrupción y los corruptos, sean quienes sean y vengan de donde vengan", unas palabras que recuerdan a las de Pedro Sánchez de este sábado, quien también pronunció las palabras "venga de donde venga y caiga quien caiga".
Alegría se ha pronunciado de esta forma en la puesta de largo del candidato socialista a lehendakari, en la que ha señalado que habrá máxima colaboración con la investigación: "El Partido Socialista no se esconde, sino que da la cara, y vamos a colaborar con la justicia". Se trata de una forma de proceder que dista mucho, según dice, de la empleada por el PP, del que no acepta lecciones. "Nosotros nunca vamos a tener que destruir a martillazos los ordenadores, ni a generar tramas de espionaje", ha manifestado.
La presión sobre el exministro Ábalos continúa, y aunque, de momento, nadie en el PSOE habla claro sobre su posible cese, ministros y líderes territoriales se posicionan a favor de una respuesta que todavía no ha llegado. "Yo sé lo que yo haría", expresó María Jesús Montero este viernes, mientras que Emiliano García-Page defendió que "hay que responder en proporción al valor a conservar, que es la imagen de limpieza del Gobierno en estos años".
En una entrevista en 'La Razón', el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, valora el expediente limpio y honesto de su partido: "Esto para mí es muy importante, sobre todo, considerando que esta etapa comienza después de una sentencia por corrupción contra el Partido Popular". "Es clave que se preserve este valor", ha expresado García-Page, quien ha dicho que se trata de algo clave para poder seguir hablando de un Gobierno honrado.
El PP exige dimisiones
Mientras, el PP sigue elevando las implicaciones del 'caso Koldo'. Para Carmen Fúnez, vicesecretaria popular, las palabras de Ábalos en laSexta Xplica son una "extorsión" a Pedro Sánchez. Dolors Montserrat, por su parte, va más allá, lo llama "caso Ábalos-Sánchez", y afirma que todo el Gobierno parece implicado, que lo sabían, y, por este motivo, exige dimisiones.
"Esto no es el 'caso corrupción Koldo', sino que es el 'caso corrupción Ábalos-Sánchez' y, por tanto, todo el Gobierno parece que está implicado, por lo que queremos explicaciones y dimisiones", ha declarado, a lo que ha añadido: "En los momentos más difíciles de la historia reciente de España, que fue el COVID, donde tanta gente fallecía, ellos se estaban forrando con comisiones".