Tras casi siete años en Bélgica, el expresident Carles Puigdemont es protagonista de la jornada de investidura que se celebrará este jueves en el Parlament catalán. Con una orden de detención sobre él, los Mossos d'Esquadra contemplan dos escenarios principales, después de que el Tribunal Supremo rechazara incluir al líder de Junts entre los beneficiados por la ley de amnistía.

Según ha podido saber laSexta, los Mossos trabajan con la hipótesis de que Puigdemont podrá llegar a Barcelona y que se aproximará al Parlament, que será el primer lugar donde se dejará ver. Será allí donde se prevé que sea arrestado y entregado en el juzgado de guardia de Barcelona, ​​en la Ciudad de la Justicia, sin pasar por una comisaría, para que sea el magistrado de guardia, responsable de detenidos, quien ponga en conocimiento del juzgado que le reclama, en Madrid, la detención de Puigdemont.

Los Mossos van a blindar Parlament. Creen que Puigdemont intentará entrar por la puerta principal. Habrá un gran dispositivo de seguridad en el que se cerrará el parque de la Ciutadella para que no entren personas no acreditadas. Fuentes de Interior aseguran que podría ser un mando de los Mossos quien se encargue de conducir a Puigdemont al vehículo policial que lo traslade a los juzgados.

En el caso de que las previsiones de los Mossos fallen y Puigdemont consiga entrar en el Parlament de Cataluña, habrá que ver si la policía catalana, cuando lo detecten, le detiene o no. Existe un protocolo que quiere evitar que agentes armados puedan entrar en el hemiciclo. Según las fuentes de los Mossos consultadas, no hay nada, hoy por hoy, más allá del sentido común, que pueda evitar que agentes de los Mossos d'Esquadra identifiquen y arresten al presidente Puigdemont en el interior del Parlament.

Sea como fuere, fuera de la Ciutadella, entrando en el Parlament o ya en el interior del Palau, la detención se espera, si se puede organizar con tiempo suficiente, que la hagan altos mandos de la Comisaría General de Información.

Así, la sesión de investidura podría retrasarse por aplazamiento o suspensión horas, incluso varios días, hasta que finalmente Salvador Illa sea investido. Las mismas fuentes de Interior no creen que la nueva sesión se alargue más allá de la semana que viene porque, por principio de constitucionalidad y parlamentarismo, no se puede bloquear la investidura de un candidato que cuenta con los apoyos suficientes para gobernar.

Rull: "Si detienen a Puigdemont, no puedo aceptar que el pleno se desarrolle con normalidad"

El presidente del Parlament de Cataluña, Josep Rull, ha alertado de que si detienen al expresident no puede "aceptar que el pleno se desarrolle con normalidad", por lo que, ha dicho, sería un planteamiento idóneo y adecuado aplazarlo.

En una entrevista este miércoles en Vilaweb, Rull ha señalado que hará "tanto como pueda" para impedir que un diputado pueda ser detenido en ejercicio de sus funciones, dado que la cámara del Parlament es, textualmente, democráticamente sagrada y no se puede limitar ningún derecho, en términos de privación de libertad, de ningún diputado, ha dicho. Para ello, ha explicado hay argumentos jurídicos "sólidos", como el Estatut de Cataluña y dos protocolos aprobados y vigentes, entre otros.

El proceso de una actividad parlamentaria "no se puede interferir de ninguna de las maneras", por lo que ha afirmado que desde el momento que se convoca la investidura no se puede detener a nadie.

Al preguntársele por qué pasaría si las fuerzas policiales entrasen en el Parlament, ha detallado: "Si fuese así, miraría de situar al presidente Puigdemont en un lugar el máximo de seguro dentro del Parlament, que sería mi despacho. Lo tengo muy claro".

Posible aplazamiento del pleno

Rull ha explicado que un aplazamiento del pleno dependería de él, aunque tendría que "poder consolidar la decisión, pactarla, consensuarla con la mesa" y que hay antecedentes de plenos que se han aplazado por una situación absolutamente excepcional, como en enero de 2018, con la investidura de Puigdemont, ha dicho.

Al ser preguntado por si el aplazamiento sería indefinido, ha concretado que esto tendrá que determinarse con la mesa y con el conjunto de grupos parlamentarios. La fecha límite para investir un presidente es el 26 de agosto, cuando se cumplen dos meses.