Uno de los términos que más está utilizando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez es "pseudomedios". El Presidente defiende que hay una órbita de medios digitales y cuentas de redes sociales que "confunden la libertad de expresión con la libertad de difamación". Sánchez considera que es necesario ponerles coto de alguna manera y se cuestiona cómo se financian. Pero no es la primera vez que un Gobierno intenta hacerlo, los dos grandes partidos, tanto PSOE como PP lo han intentando.
Fue en 2018 cuando el Partido Popular intentó legislar contra las fake news. Llevó al Congreso un plan para promover acuerdos internacionales contra la desinformación y poner en marcha una especie de sello de ausencia de veracidad para identificar en las redes sociales las noticias falsas. Pero esa propuesta fue rechazada de forma tajante por PSOE y Podemos, y la proposición no de ley nunca llegó a salir adelante.
Por otro lado, el intento del PSOE es más reciente, de hace tan solo cuatro años. La iniciativa la presentó el Ministerio de la Presidencia dirigido por aquel entonces por Carmen Calvo.
El Gobierno había trazado un plan en cuatro fases: detectar, alertar, hacer un seguimiento y coordinar la respuesta ante las noticias falsas. La reacción del PP fue especialmente dura e incluso lanzó en redes una campaña criticando lo que acuñaron como "Ministerio de la Verdad". Se trata de una lucha contra que la desinformación en la que las posiciones cambian en función de quien esté en el Gobierno y quien en la oposición.