Pedro Sánchez ha retrasado la negociación con Podemos hasta el final del verano. "A finales de agosto o principios de septiembre tendremos los encuentros con las distintas fuerzas", ha apuntado el presidente del Gobierno en funciones, que ha matizado: "También con Podemos, a ver si podemos formar un Gobierno progresista".
Sin embargo, en Podemos le acusan engañar a la ciudadanía. "Pedro Sánchez se va a pasar todo agosto burlando la negociación de un gobierno de coalición. Es una tomadura de pelo a toda España, que espera que haya Gobierno de una vez", ha denunciado Juanma del Olmo, secretario de Comunicación de la formación morada.
Sanchez tendrá encuentros con el PNV, con el partido de Revilla y con los independentistas, a lo que ya no se refiere así. "Hablaremos también con las fuerzas nacionalistas de Cataluña", ha expuesto el presidente en funciones. Una referencia duramente criticada por el Partido Popular. "Asistimos al inicio del blanqueamiento de los partidos de Junqueras y de Puigdemont", ha criticado Jaime de Olano, vicesecretario de Participación del PP.
Los sindicatos siguen presionando para cerrar un gobierno de izquierdas, aunque el líder de UGT ha hecho una revelación sobre Sánchez en Al Rojo Vivo. "Creo que el presidente está muy dolido por el proceso de negociación", ha afirmado Pepe Álvarez, secretario general del sindicato, en declaraciones al programa de laSexta. Sánchez también hablará con el PP.
Pedro Sánchez retomará a final de agosto el contacto con Unidas Podemos y el resto de partidos
El alcalde de Málaga planteaba la posibilidad una una abstención. "No descarto esa reflexión en el PP, pero hasta ahora lo que se ve es difícil", ha considerado Francisco de la Torre. Con quién No se reunirá es con Ciudadanos por el rechazo reiterado de Albert Rivera, presidente del partido naranja. Y Sánchez ha respondido: "Oído cocina, es la tercera o cuarta vez que se niega a hablar".
La formación naranja, en palabras de su secretario general, José Manuel Villegas, lo justifica así: "Hemos ido ya a otras reuniones y sabe nuestra posición. Es una pérdida de tiempo". En estas próximas semanas, y tras las reuniones con las entidades, Sánchez ha dicho que va a preparar "un programa abierto que puede ser susceptible de poderse negociar. El presidente en funciones debería recabar los apoyos necesarios antes del 23 de septiembre, el plazo límite para que prospere una segunda investidura.