La Policía Nacional detenía en la madrugada del martes a tres personas en Málaga y en Granada por el intento de asesinato de Alejo Vidal-Quadras. Según fuentes policiales a laSexta, ninguno de los arrestados -dos de ellos de nacionalidad española- es el autor material del disparo con el que se intentó acabar con la vida del dirigente político, exlíder del PP de Cataluña y fundador de Vox. Tampoco se conoce por el momento la motivación de este ataque.
Fuentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional confirman a laSexta que se está buscando a un cuarto implicado, con un nuevo registro en un domicilio en Lanjarón (Granada). No se descarta que pueda producirse una cuarta detención.
Las detenciones tenían lugar tan solo unos días después de que Vidal-Quadras fuera disparado en pleno centro de Madrid. En concreto, el suceso tuvo lugar el pasado 9 de noviembre, alrededor del mediodía, en el barrio de Salamanca de la capital, donde le esperaban dos individuos implicados. Uno de ellos, que llevaba casco, fue el que efectuó el disparo en la cara del político, de 78 años, que fue hospitalizado de urgencia. Acto seguido, los agresores se dieron a la fuga.
A día de hoy, Vidal-Quadras permanece ingresado en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón donde fue intervenido de la doble fractura mandibular que presentaba. Su evolución, según el último parte médico, continúa siendo favorable.
En un primer momento se comenzó a investigar el ataque como intento de homicidio. No obstante, poco después pasó a estudiarse como un posible caso de terrorismo, por lo que la Audiencia Nacional asumió el caso. Los investigadores están siguiendo la relación que tenía el fundador de Vox con la disidencia iraní. Se trata de la principal pista que maneja la Policía.
De hecho, el mismo político comunicó a la Policía que detrás del tiroteo podría estar el régimen iraní debido a sus vínculos con la oposición. Precisamente, el Consejo Nacional de la Resistencia de Irán (CNRI) no tardó en condenar "enérgicamente" el ataque sufrido por el político español, y no dudó en calificar el mismo de "terrorista" tras recordar la animadversión hacia él del régimen de Teherán.
Shahin Gobadi, miembro del comité de asuntos exteriores del CNRI, recordó que "es de dominio público la virulenta enemistad del régimen clerical" con Vidal-Quadras, que "fue uno de los primeros políticos" a los que Teherán incluyó en su lista de terroristas.