Durante su declaración ante el juez del caso Tsunami, Manuel García-Castellón, los dos agentes de la Policía Nacional han relatado los daños que sufrieron durante los disturbios que se produjeron en la plaza Urquinaona, de Barcelona, el 18 de octubre de 2019, en la protesta por la sentencia del 'procés' que protagonizaron 2.500 o 3.000 personas que, según han declarado, estaban "muy bien organizadas".
El titular les ha citado tras las elecciones de este domingo en Cataluña y después de que la Sala de lo Penal confirmara la personación de estos dos policías como acusación particular en la causa de Tsunami Democràtic, en contra del criterio de la Fiscalía. Uno de los agentes personados recibió un golpe en la cabeza por el que tuvo que ser ingresado en la UCI, mientras que el otro sufrió una "grave factura" en el radio de su brazo derecho mientras formaba parte del operativo que en ese momento contenía a los manifestantes.
Ambos agentes han negado saber quiénes fueron los autores materiales pero sí han relatado cómo fueron heridos, los dos por baldosas de 50 centímetros de mucho peso.
Así, en su declaración ante el juez han recalcado que pasaron miedo, que temieron por su vida y que tuvieron la impresión de que los atacantes tenían información de los movimientos que hacían las Unidades de Intervención Policial (UIP).
Los dos agentes están ya jubilados y sufren una incapacidad permanente por daños físicos y psíquicos. Además, han solicitado certificación como víctimas del terrorismo y que se les conceda la pertinente indemnización, de acuerdo con la ley de 2011 de Reconocimiento y Protección Integral a las Víctimas del Terrorismo.
También han detallado que tardaron en llegar al hospital porque los accesos estaban cortados. Por eso, les trasladaron a la sede de la Jefatura de Policía, donde recibieron una primera atención. Tardaron 45 minutos en llegar a pesar de estar muy cerca.
Uno sufrió una fractura abierta en el brazo en la que se le llegaba a ver el hueso. Tuvo que ser operado en dos ocasiones. Otro un golpe en la cabeza que le provocó un traumatismo craneoencefálico.
Una defensa ha preguntado a uno de los policías si estaba imputado por hechos ocurridos el 18 octubre, día que se produjeron los disturbios de El Prat y se ha acogido a su derecho a no declarar, siguiendo el ofrecimiento de García-Castellón.