Desde el terreno político se han lanzado múltiples condenas por las imágenes de violencia registradas este sábado contra miembros de Vox en Vic (Barcelona). El líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha rechazado estos hechos y ha pedido a la Fiscalía que actúe: "Varios partidos llevamos sufriendo agresiones en Cataluña durante años con el silencio cómplice del nacionalismo. Basta ya".
También la líder de Ciudadanos ha censurado este suceso y ha asegurado, como lo ha hecho Casado, que su formación lleva años sufriendo la "intolerancia de los radicales separatistas". Así se ha expresado en Twitter la presidenta de la formación naranja: "Atacan a todo el que no piensa como ellos porque odian la libertad y la democracia". Desde el PSC también han condenado la violencia y han pedido que vuelva la Cataluña del diálogo.
"Condenamos todos los actos violentos, sea quien sea el autor, sea quien sea la víctima. La violencia no es una opción. Urge que vuelva la Cataluña del diálogo, la del reencuentro, la de todos. La Cataluña del futuro", han señalado los socialistas catalanes a través de la cuenta del partido en redes sociales. Estas respuestas se dan horas después de que la periodista Pilar Rahola afirmara sentir "orgullo de un pueblo que no quiere la extrema derecha".
Fue el mensaje que publicó en Twitter y que acabó borrando poco después, afirmando que se muestra contraria a al violencia. Decenas de jóvenes se concentraron este sábado en Vic para protestar contra la presencia de la formación de extrema derecha. Aunque los Mossos d'Esquadra separaron a los miembros de Vox de los manifestantes, la protesta acabó derivando en el lanzamiento de piedras y otros objetos.
Ortega Smith, Ignacio Garriga y el resto de la comitiva tuvieron que abandonar la plaza fuertemente custodiados, y uno de sus vehículos fue dañado. También siete agentes de los Mossos resultaron heridos. El Servicio de Emergencias Médicas de Cataluña tuvo que atender a 12 personas y realizar un traslado, aunque todos ellos de carácter leve.