El Gobierno da por zanjada la polémica. "Está todo aclarado. Se ha demostrado que es una tesis original", ha afirmado la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá. Dice que han demostrado que no hay plagio y, por ello, las exigencias de Sánchez a los medios: "Lo que le hemos pedido es rectificación", ha asegurado Celaá.
El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, sentencia que son informaciones falsas que "forman parte de este lamentable proceso en el que todo vale".
En Podemos también cierran el debate y ponen el foco en Casado. "Donde hay que poner toda la exigencia es en que Pablo Casado enseñe su trabajo de fin de máster", ha declarado Ione Belarra, portavoz adjunta de Unidos Podemos en el Congreso.
PP y Ciudadanos se unen en esta batalla por la tesis. Los populares no entienden que ahora sea el presidente quien pida responsabilidades. "Aconsejo al Gobierno que respete a los medios de comunicación y que en vez de mandar burofaxes y amenazas a algunos medios que están haciendo su trabajo, empiece a dar explicaciones", ha señalado Casado.
En Ciudadanos quiere seguir tirando del hilo. Dicen que este asunto se trata de control democrático. "Como le preguntes a Sánchez por la Ley de Transparencia Universitaria y por la tesis, entonces sí que eres el enemigo", ha afirmado Albert Rivera, a lo que ha añadido que "por muchos nervios que tenga, que no anteponga el sillón a los intereses de España".
Ambos partidos han pedido la comparecencia de Sánchez en el Congreso.