La presidenta del CGPJ responde a Sánchez y denuncia que se atribuya a los jueces "sesgos políticos"

La presidenta del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, Isabel Perelló, ha respondido este jueves al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un comunicado donde denuncia que se atribuyan "permanentemente" a los jueces "sesgos políticos" y ha sostenido que hace un "grave daño institucional". Sin, obviamente, mencionar al jefe del Ejecutivo ni las peleas políticas de las formaciones, Perelló se ha referido en esos términos a una declaración de Sánchez en la que asegura que existe connivencia entre el PP y algunos jueces.

Son unas palabras que el socialista dijo a los periodistas, sin cámaras, en la Copa de Navidad del Palacio de La Moncloa. Sánchez sostuvo que tiene la sensación de que el PP juega "con las cartas marcadas" y que "algún juez contribuye a hacer oposición" al Gobierno. Unas acusaciones gravísimas que ha contestado este mismo viernes la presidenta del CGPJ, defendiendo la independencia de los jueces y recordando que "constituye uno de los pilares básicos del Estado de Derecho".

En el acto de entrega del premio Fórum Europa 2024 a la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, la presidenta del TS y del CGPJ ha afirmado, según recoge el comunicado, que entre los valores europeos "se encuentra el de la independencia judicial, que constituye uno de los pilares básicos del Estado de Derecho". Perelló ha destacado, además, que es "precisamente esa independencia lo que garantiza que la potestad jurisdiccional y la política discurran por caminos separados".

Es la primera vez que Perelló se pronuncia con relación a la política desde su nombramiento el pasado septiembre como presidenta de dichos órganos, pero no es la única que ha criticado las declaraciones de Sánchez dentro del poder judicial. Ella entiende que "el Estado de Derecho requiere que los jueces y tribunales puedan ejercer sus funciones atendiendo únicamente al imperio de la ley, sin presiones directas ni indirectas de ningún grupo de poder, público o privado".

Sin mencionar en ningún momento las declaraciones del presidente del Gobierno, la magistrada ha asegurado que "la crítica de las actuaciones de los poderes públicos es inherente a la democracia y es, además, un modo en que las instituciones pueden mejorar su funcionamiento". "La labor de los jueces y magistrados puede, y en su caso debe, ser criticada, pero lo que no cabe es cuestionarla de forma generalizada y permanente, atribuyendo a los integrantes del Poder Judicial sesgos políticos, pues tal forma de proceder menoscaba la confianza de los ciudadanos en la Justicia, causando con ello un grave daño institucional", ha zanjado.