En el Consejo General del Poder Judicial no se esperaban el enésimo revés que ha llevado, de nuevo, a un bloqueo entre el PSOE y el PP en las negociaciones que mantenían para renovar el órgano de gobierno de los jueces.
Cuando parecía que para la firma de un acuerdo solo habría que esperar unas horas, el Partido Popular ha emitido un comunicado en el que anuncia que suspende las conversaciones, y esto ha pillado por sorpresa no solo al PSOE, que asegura que dicho acuerdo estaba "listo y preparado para ser firmado", sino también al propio presidente interino del CGPJ, Rafael Mozo.
En una entrevista en la 'Cadena Ser', a la media hora de conocer la noticia, ha confesado sentirse "indignado" y preocupado por una situación que califica de "muy grave". "Teníamos la previsión de que esto culminara el día de mañana cuando nos hemos encontrado con esta paralización. La crisis institucional es profunda, por encima de todo está la institución que afecta a órganos fundamentales. Es una situación de crisis institucional muy grave y que daña el funcionamiento de la Justicia", ha denunciado durante la entrevista.
De este modo ha instado a ambas partes a reanudar las negociaciones porque, recalca, "por encima de todo está el cumplimiento de la Constitución". "Esta situación realmente perjudica a la Justicia, la Constitución hay que cumplirla. Llevamos ya cuatro años y medio de exceso", ha insistido.
Sin entrar en política ni a valorar si la nueva demanda del PP es una "excusa", Mozo ha reconocido que el órgano incluso había previsto ya la celebración de un pleno extraordinario, en cuestión de unos diez días, para zanjar las cuestiones que quedasen abiertas antes de la renovación.