Junqueras, Romeva, Cuixart y Sànchez ya están en la cárcel de Lledoners, en Barcelona, donde han llegado después de que hayan pasado la noche en una prisión de Zaragoza y tras una parada en Brians 2, donde quedaron bajo la custodia de los Mossos.
Antes de entrar en la cárcel donde seguirán en prisión provisional han tenido que ver los lazos, pancartas y pintadas de apoyo. Unas muestras de apoyo que también verán la exconsellera Bassa y Forcadell cuando lleguen a Figueres.
Muestras de apoyo que no solo se dan en la calle, sino en también en las instituciones. Torra insiste en que este traslado es lo que tocaba porque "el acercamiento es una obligación legal y no un gesto político".
Ya en Cataluña, los políticos podrían pedir estar juntos, como explica Ester Capella: "Ellos piden y en función del espacio se va articulando. Funciona así para ellos y para todos". Sin embargo, desde el Govern insisten en que no han tenido ni tendrán un trato de favor.