El Gobierno ha superado el primer escollo para aprobar los Presupuestos Generales del Estado. Este jueves el Congreso ha rechazado de manera mayoritaria todas las enmiendas a la totalidad que se han presentado. Si bien, sus socios ha advertido de que todavía queda mucho camino por recorrer porque "solo han superado la primera fase".
El hemiciclo ha tumbado todos los vetos planteados con 188 votos a favor -PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV, EH Bildu, PDeCAT, Nueva Canarias, Teruel Existe, PRC, BNG, Más País y Compromís- frente a los 156 votos en contra del PP, Vox, Ciudadanos, UPN, Foro Asturias, CUP, JxCAT y Coalición Canaria, y una abstención.
El apoyo de PNV, ERC y EH Bildu ha dado un impulso a las cuentas, que seguirán su trámite parlamentario, pero han dejado claro que "esto no es un cheque en blanco" y han advertido de que "solo han superado la primera fase". Por su parte, el Ejecutivo ha querido mostrar su "predisposición" para "escuchar, dialogar y, al ser posible, llegar a acuerdos".
Pedro Sánchez ha celebrado esta primera victoria asegurando que estos PGE "inician una nueva etapa y avanzan hacia la construcción de una sociedad más igualitaria". Por su parte, la ministra de Hacienda ha recibido el aplauso de todos sus compañeros de partido y coalición al finalizar la votación.
Según ha podido saber laSexta, en Moncloa hay una gran satisfacción y un reconocimiento al trabajo de Montero por "su capacidad para alcanzar acuerdos". Defienden que estas son las cuentas que "se necesitan este momento" y consideran que han "demostrado que se puede salir de una crisis" de esta magnitud con "más derechos y más empleo".
Por su parte, portavoz adjunto del PSOE en el Congreso ha dicho en una entrevista en Al Rojo Vivo que la aprobación de los PGE "ya está más cerca" y se ha referido a estas cuentas como "la herramienta fundamental para mejorar la vida de la gente". Esto es lo que permitirá, ha destacado, "aumentar la inversión en infraestructuras, mejorar las becas, ofrecer el bono cultural o dar ayudas a la vivienda".
Además, ha cuestionado que el Partido Popular solo ponga "trabas" y no "contribuya a que el país vaya a mejor". "Pablo Casado se va a Europa a criticar a nuestro país y cuando está aquí, trata de boicotear cualquier diálogo y pedir elecciones", ha aseverado.
Rufián recuerda al Gobierno que de él "depende la segunda negociación"
Las cuentas de Montero han recibido un apoyo mayoritario en el primer trámite, pero sus socios le han recordado que aún queda camino por recorrer. Es el caso de Gabriel Rufián, que les ha pedido que no olviden que esto es solo "la primera fase de negociación".
"De ustedes depende que se pueda superar la segunda fase para convertir los Presupuestos en algo un poquito mejor. Y les hago una advertencia: la soberbia es mala consejera. Después de su Congreso viven un momento altivo, pero empiezan a tener a mucha gente cabreada", ha señalado.
Además, les ha dejado un recado haciendo alusión al tiempo que les queda de legislatura: "Calculen bien sus fuerzas, no sé si les queda gasolina en los motores para tanto viaje".
El diputado de Esquerra Republicana también se ha referido al "miedo que hay a la derecha", pero ha asegurado que los independentistas no van a "canjear sus posiciones por miedo".
Tras su intervención, la ministra de Hacienda ha defendido que "no hay soberbia" porque gobiernan "en minoría y no hay más posibilidad que la del acuerdo y el diálogo" y ha recogido el guante sobre las inversiones en Cataluña y la ley audiovisual para "proteger las lenguas.
El PNV señala que los Presupuestos "tienen margen de mejora"
Los nacionalistas vascos también han supuesto una bombona de oxígeno para el Ejecutivo, al votar en contra de las enmiendas a la totalidad. Sin embargo, no han dejado escapar la ocasión y le han recordado a María Jesús Montero que esto "es el punto de partida de la negociación".
La diputada Idoia Sagastizabal ha indicado que las cuentas "tienen margen de mejora" y su partido presentará "enmiendas parciales con ánimo constructivo y diálogo" porque, ha dicho, "en eso consiste la política".
"Nos falta un buen techo para acordar los Presupuestos. Nuestro voto en contra a las enmiendas es el punto de partida de la negociación, pero ahora hay que discutir discrepancias y abordar la agenda vasca con mayor profundidad. Hay que hablar de inversiones transformadoras e intentar revertir determinadas políticas económicas", ha sentenciado.
Bildu asegura que esto "no es un cheque en blanco"
Oskar Matute ha defendido que su partido, EH Bildu, es "responsable" y actúa "con más sentido de clase que de Estado". Si bien, ha asegurado que "esta responsabilidad no es un cheque en blanco" y "desde hoy y hasta la aprobación" de las cuentas públicas, "el Gobierno tendrá ganarse" su voto "en todos los sentidos".
En su intervención desde la tribuna ha señalado que su objetivo es "mejorar la vida de los vascos" y con este objeto sobre la mesa se pondrán "a trabajar".
También se ha mostrado muy vehemente sobre la reforma laboral. "Si no cumplen con su palabra y la derogan, es probable que pierdan las elecciones y será culpa suya por no cumplir con sus promesas. Todos los aspectos, y subrayo todos, han empeorado las condiciones de los trabajadores", ha destacado. A su juicio, el Ejecutivo solo "pretende derogar una parte" como gesto hacia la patronal.
Al igual que al dirigirse a PNV, la ministra de Hacienda les ha emplazado a "seguir hablando" para lograr un acuerdo de cara a la votación definitiva de los PGE.
Un debate muy bronco y lleno de tensión
Este miércoles, mientras María Jesús Montero contestaba a una de las intervenciones de Iván Espinosa de los Monteros, uno de los dirigentes del partido de extrema derecha gritó "gilipollas" desde la bancada de su partido. Así lo han confirmado a laSexta fuentes de la Mesa del Congreso, situados en una situación privilegiada en el hemiciclo y con buena acústica y visión.
Al terminar su intervención, la titular de Hacienda se dirigió al portavoz de Vox en el Congreso para decirle que amonestara a su diputado ante el insulto que acababa de recibir. Si bien, este se limitó a mirar hacia atrás y no emitir respuesta alguna. "Me gustaría que, cuando termine la sesión, le amonestara por el insulto que acaba de pronunciar desde el escaño", señaló desde la tribuna.
La vicepresidenta segunda de la Cámara Baja, Ana Pastor, instó al diputado a que retirara el insulto. Sin embargo, este no lo hizo y ella informó de que la Presidencia actuaría en consecuencia. "Lo retirará la Presidencia y no lo repetiré por respeto", añadió al respecto.
Pero este no fue el único 'incidente' que protagonizó el partido de Santiago Abascal. Y es que, cuando Joan Baldoví les acusó de abandonar el PP por falta de "alimento", Juan Luis Steegman le dijo que repitiera eso en la calle delante de Abascal.
"Desenmascarar la hipocresía de unos chaqueteros que abandonaron y desertaron del Partido Popular cuando se acabaron las ubres que las amamantaban creo que está bien que se haga en este Congreso", apuntó el portavoz de Compromís. Unas palabras que Steegman le instó a repetir frente a Abascal, a lo que el político valenciano contestó: "Donde quieras y cuando quieras".