ERC ha impedido que JxCat aplicase la vía de la desobediencia al Tribunal Supremo para contabilizar el voto delegado de sus cuatro diputados suspendidos, por lo que los grupos independentistas han perdido la mayoría en el Parlament, al no poder sumar más de 65 votos sobre un total de 135 escaños.
El resultado más inmediato ha sido la pérdida de dos votaciones simbólicas, una propuesta de resolución que proclamaba el derecho de Cataluña a la autodeterminación y otra para reprobar al rey.
La brecha que se abrió el pasado jueves entre los dos socios de Govern, cuando sus discrepancias sobre cómo solucionar la situación de los cuatro diputados de JxCat suspendidos por el Supremo -Carles Puigdemont, Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull- obligó a aplazar las votaciones de las propuestas de resolución del Debate de Política General, ha derivado en fractura.
Después de que los letrados del Parlament emitieran un informe en el que alertaban de que los votos delegados no podrían ser contabilizados si no designaban explícitamente a un miembro de su grupo para ejercer sus funciones mientras no se resuelva su situación procesal, el presidente del Parlament, Roger Torrent, ha movido ficha.
En lugar de agarrarse al frágil acuerdo que alcanzaron el pasado jueves JxCat y ERC -aunque los republicanos no lo veían claro-, Torrent ha hecho caso de los letrados y ha vetado la vía para permitir el voto delegado de Puigdemont, Sànchez, Turull y Rull.
Mientras la Mesa del Parlament se reunía este mediodía, horas antes de iniciarse el pleno en el que iban a votarse las propuestas de resolución del Debate de Política General, ERC ha anunciado que no estaba dispuesta a asumir la vía que planteaba JxCat y ha pedido "adaptarse" al informe de los letrados, para evitar que el Parlament se vea arrastrado al "colapso".
"Basta de retórica y simbolismo de corto recorrido", han exclamado fuentes de ERC, en alusión a la estrategia de JxCat, que no ha querido seguir la vía de los dos diputados republicanos en prisión preventiva, Oriol Junqueras y Raül Romeva, que sí designaron a un sustituto: el presidente de su grupo, Sergi Sabrià. La Mesa del Parlament, con el apoyo de ERC y PSC, ha acordado dejar "sin efectos jurídicos" los escritos presentados por JxCat sobre la delegación de voto de sus cuatro diputados suspendidos.
Los llamamientos de ERC a JxCat para que sus cuatro diputados afectados presentasen un escrito de designación de un sustituto como hicieron Junqueras y Romeva no han sido atendidos.
Al contrario, los cuatro diputados aludidos han hecho público un comunicado -escrito a mano por Rull desde la cárcel de Lledoners- en el que sostenían que su voto delegado se ajusta "perfectamente" a derecho, pero "asumen" que sus votos "dejarán de ser contabilizados". Desde Twitter, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha pedido "preservar la mayoría independentista" y no "ponerla en riesgo".