Primera noche de guardia con las videoconsultas en las urgencias madrileñas y primeros conflictos: en Móstoles no había médico y tenía que atender una doctora desde Navas del Rey. Allí no estaba montado el sistema y tuvieron que buscar por videollamada al médico de Cadalso de los Vidrios, que tenía la sala de espera llena.
Isabel de Barrio recibió la llamada de un enfermero del centro de Móstoles: "Le dije que no tenía los aparatos instalados y que no se manejarlos".
Ella es una de las médicas de guardia que tienen que responder a las videollamadas de Mostoles, porque es uno de los centros que no cuenta con médico, sino con un ordenador.
En caso de urgencias, su servicio de enfermería tiene que conectar con uno de los dos centros de referencia que la Consejería le ha asignado. Uno de ellos, es el de Navas del Rey en el que trabaja Isabel, que tras su negativa recibe una llamada de la Dirección Asistencial.
"Me indican que si me mandaban algo por escrito, recibo esa orden de utilizar ese sistema y consultaré si legalmente tengo obligación de acatar esa orden o no", ha explicado a laSexta.
Los enfermeros de Móstoles llaman entonces al otro centro asignado, al de Cadalso de los Vidrios y contactan con José Miguel Enguídanos. "A las 17:30 horas de la tarde, momento en el que estaba comiendo por el volumen de trabajo que había tenido hasta ese momento. De hecho había pacientes en la sala de espera", explica.
"No voy a dejar una urgencia de un paciente presencial y conectarme por videollamada con la persona que me está solicitando esa ayuda", dice.
El consejero de Sanidad justificaba una situación así asegurando que todavía no estaba todo listo. Según los sindicatos médicos, en al menos 16 centros hay ordenadores pero los profesionales no saben ni si funcionan.