La princesa Leonor ha llevado cabo este viernes su primer viaje oficial en solitario al extranjero, con una visita a Lisboade unas seis horas en la que le ha recibido el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, quien le ha impuesto una de las más altas condecoraciones del país y ante quien ha pronunciado un discurso en el que ha dicho unas palabras en portugués.

Leonor de Borbón ha viajado acompañada por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares y ha sido despedida con honores en el pabellón de Estado del aeropuerto de Madrid-Barajas a las 10.30 horas, en un acto en el que también se estrena. El propio presidente portugués se ha acercado al aeropuerto Figo-Maduro para recibir a la Princesa, un gesto que no estaba previsto. La elección de Portugal como debut de la princesa en el exterior responde a los lazos históricos y a las intensas relaciones entre los dos países, así como a la estrecha amistad entre Felipe VI y Rebelo de Sousa.

Y así lo ha puesto de manifiesto en su discurso previo al almuerzo. En él ha destacado años que este "querido país fue el "primer destino" de sus padres como reyes de España, lo que ha hecho "especial" esta visita, según sus palabras. "Este es un viaje que esperaba con muchas ganas y que me hace muy feliz", ha añadido. Como muestra de esta amistad entre los dos países, la Princesa ha querido pronunciar unas palabras en portugués: "Com saudade" [con afecto], ha dicho, como la forma en la que sus padres se han dirigido a ella con respecto del país vecino. En ese mismo idioma ha propuesto un brindis por el "querido povo [pueblo] português, que tanto estimo".

Tras su llegada a Lisboa, la agenda de la princesa de Asturias ha visitado el emblemático Monasterio de los Jerónimos, con una ofrenda floral ante la tumba de la figura más relevante de las letras portuguesas, el poeta Luís de Camões, y una visita al edificio, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1983. A continuación, escoltada por un escuadrón de caballería, se ha trasladado al Palacio de Belém, residencia oficial del presidente de la República, donde ha tenido el recibimiento oficial.

Una de las más altas condecoraciones del país

Rebelo de Sousa le ha impuesto en este viaje la banda de la Gran Cruz de la Orden de Cristo, una de las más altas distinciones del país luso. Vestida de rojo, la princesa se llevó la mano al corazón en señal de agradecimiento una vez que Rebelo de Sousa le colocó la cinta. "Es un homenaje a vuestra alteza, al Reino de España y a nuestra amistad para siempre", proclamó el mandatario portugués. Recordó que la Gran Cruz de la Orden de Cristo la recibió su padre, Felipe VI, en 1988, cuando Mario Soares ocupó la presidencia.

La visita se completará a primera hora de la tarde en el Oceanário lisboeta, también en compañía del mandatario portugués, con un recorrido y una mesa redonda con jóvenes científicos que trabajan en programas de conservación del medio marino.

Leonor de Borbón, de 18 años, rememora el primer viaje que hizo el entonces príncipe Felipe fuera de España, en junio de 1983, con 15 años, para representar a la Corona en el 450 aniversario de la fundación de la ciudad colombiana de Cartagena de Indias.