Kevin, presunto asesino de Borja Villacís, quien murió tiroteado el pasado martes en Madrid, ha pasado a prisión provisional por "homicidio consumado, tentativa de homicidio, tenencia ilícita de armas y falsedad documental", según ha podido saber laSexta. Además, estaba en busca y captura por tráfico de drogas y otros delitos.
La jueza también ha ordenado prisión provisional sin fianza a su madre, María José, por la presunta comisión de un delito de asesinato "como consecuencia de su participación activa en el fallecimiento el pasado martes de Borja Villacís en una carretera a las afueras de Madrid". Según ha podido saber laSexta, la detenida se ha acogido a su derecho constitucional a no declarar.
Por su parte, la jueza ha decretado libertad provisional a Ismael, otro de los detenidos por el tiroteo a Borja Villacís. La jueza considera que no hay indicios para enviarlo a prisión. No obstante, tendrá que comparecer diariamente ante el juzgado y se le retirará el pasaporte. A su salida, se ha tapado la cara y les ha espetado a los periodistas: "No me preguntéis porque no quiero romper ninguna de vuestras cámaras".
La Policía detuvo en tiempo récord a los presuntos asesinos de Borja Villacís, gracias a una serie de errores cometidos por los sospechosos que facilitaron su captura. El asesinato se produjo en El Pardo, Madrid, cuando desde un coche, María José, su hijo Kevin e Ismael abrieron fuego contra Villacís y su acompañante.
Minutos después del ataque, los tres agresores se detuvieron en un descampado a la vista de varios testigos que grabaron la escena. Allí cometieron su primer error: cambiar las matrículas del vehículo y esconder bolsas con armas de fuego en un lugar visible. Decidieron separarse, y María José, mientras Kevin e Ismael se quedaron en el descampado.
El segundo error que facilitó la intervención judicial fue una abolladura en el coche de alquiler, lo que despertó sospechas en la empresa que lo había rentado. Al contactarla, María José proporcionó su nombre y dirección. Además, el geolocalizador del coche permitió a la Policía rastrear su ubicación hasta Plaza Elíptica, al sur de Madrid, donde fue detenida.