El sector educativo lleva desde septiembre lidiando con el 'pin parental' en la Región de Murcia. Una medida por la que los padres pueden decidir a qué tipo de charlas asisten sus hijos en el colegio.
"¿Cómo evalúas a un alumno que no ha querido o no ha podido asistir, porque sus padres no han querido, a una charla de un contenido que es obligatorio?", se pregunta al respecto Óscar Urralburu, profesor de instituto en Murcia. "Me parece una demostración de la pérdida de confianza en los profesionales de la educación", señala la docente Amparo Abenza.
Desde comienzo de curso en un instituto de Murcia, los alumnos tienen que llevar un formulario firmado por sus padres para poder asistir a charlas de todo tipo: sobre prevención de consumo de drogas, talleres de alimentación, de educación afectivo-sexual, de prevención del bullying o de hablar en público.
"Me parece una demostración de la pérdida de confianza en los profesionales"
Se trata de actividades complementarias incluidas en la programación de los centros, ya aprobadas por los consejos escolares, obligatorias y evaluables. "Todo lo que sea quitar libertades a la hora de educar a los hijos para empezar a adoctrinar es un auténtico disparate", señala un hombre ante las cámaras de laSexta. Otra mujer, en cambio, considera que la educación pertenece a los padres, no a los colegios.
Un total de 40 asociaciones y colectivos de la Región de Murcia han publicado un manifiesto pidiendo su eliminación. "Manifestamos nuestro absoluto rechazo al 'pin parental' implantado", reza el escrito. Creen que desautoriza al profesorado, además de vulnerar los derechos del alumnado y poner en peligro la convivencia social.
Temen que este pin parental llegue también a la Comunidad de Madrid o a Andalucía, donde VOX es llave de gobierno. Asociaciones de padres y profesores quieren dejar claro que contra este tipo de charlas no existe objeción de conciencia.