El primer día sin Madrid Central ha comenzado con 15 activistas de Greenpeace encadenados en una de las entradas de la ya antigua área restringida al tráfico. Protestaban porque desde hoy y hasta el 30 de septiembre todos los coches que quieran vuelven a tener acceso ilimitado al centro de la capital.
La Policía Municipal les ha desalojado y, aunque no han opuesto resistencia, avisan de que "habrá más movilizaciones en tanto que Madrid Central siga siendo descafeinado o rebajado como ha sido a partir de hoy", según asegura Adrián Fernández, miembro de la organización ecologista.
La suspensión temporal de Madrid Central no solo supone el fin de las restricciones de acceso a la zona centro, sino que también elimina las zonas solo para residentes que llevaban más de una década en vigor.
Así, desde hoy se puede circular sin ser multado, por ejemplo, en el barrio de las Cortes -donde el acceso estaba restringido desde hace 15 años- o en el de los Austrias, que integra las calles más antiguas de Madrid y donde estaba prohibido entrar con el coche desde 2005, e incluso por la Puerta del Sol.
Un grupo de vecinos de la Plataforma en Defensa de Madrid Central ha empezado a repartir pancartas y folletos informativos para concienciar a los conductores, aunque no todos se han mostrado receptivos.
"Es una pena que pretendan ganar en la calle tres semanas después de las elecciones lo que no consiguieron ganar en las urnas", ha opinado por su parte el nuevo alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.
La suspensión durará hasta el 30 de septiembre. Después, ya se verá.