Los ritmos que marcan los partidos en una semana decisiva para la conformación del Congreso son muy diferentes. El primer protagonista en tomar posición ha sido el PP, que habla de concretar una investidura este mismo mes de agosto. Es decir, en 15 días tendríamos que afrontar la votación del candidato que estime el rey Felipe VI, un candidato que los populares están convencidos de que será Alberto Núñez Feijóo.
El coordinador general del PP, Elías Bendodo, cree que es "bueno para los españoles" que se conforme un Gobierno "cuanto antes".
Sin embargo, esta postura choca con la trasladada desde el PSOE, más concretamente por la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, que cree que España lo que necesita es "sosiego" y "mucha tranquilidad".
"No se trata de pasar una investidura como si fuera un trámite menor, es algo muy muy importante y, por tanto, yo creo que España como país que es necesita calmas, sosiego, necesita reflexión y vamos a ver qué pasa el día 17", ha comentado Robles, en alusión a esa votación de la Mesa del Congreso de los Diputados.
Desde Sumar también ven "bastante improbable" que en agosto veamos un debate de investidura, como dijo la portavoz parlamentaria Marta Lois. Es decir, hemos vivido un lunes de mensajes cruzados, con Junts hablando de la Mesa del Congreso y el PSOE y el PP, en cambio, situándose en la investidura.
¿Cuáles son los tiempos al llegar a la investidura?
Y es que cabe recordar que Junts, en su caso, se ha centrado en la Mesa del Congreso y ha anunciado que apurará al máximo para decir qué postura adoptará en la votación que tendrá lugar el jueves para conocer la conformación. La reunión de la ejecutiva del partido será ese mismo jueves, solo dos horas antes de que se empiece a votar, concretamente a las 8:00 horas.
Cuando todavía no tenemos claro cómo será la Mesa del Congreso, parece que todos los ojos ya están puestos en ese primer debate de investidura. Se trata de una fecha clave, ya que pone en marcha el reloj ante una posible repetición electoral.
Si la primera votación de la investidura fuese, por ejemplo, el 31 de agosto y fracasase, los partidos tendrían dos meses para intentar formar otro Gobierno. Si no lo consiguen, se disuelven las Cortes en 47 días se celebran unas nuevas elecciones. Para esquivar la Navidad, el primer debate tendría que ser en septiembre.