El posible acuerdo "está frío". Es la interpretación que hacen a laSexta fuentes socialistas implicadas en lanegociación con Unidas Podemos para reformar la ley del 'sólo sí es sí'. Las mismas fuentes reconocen que el tema "está complicado" aunque siguen trabajando "haya o no haya acuerdo".
Explican que Justicia sigue con su planteamiento de reincorporar la violencia y la intimidación y que Unidas Podemos no lo acepta. ¿Hasta cuándo se alargarán las negociaciones? Lo cierto es que, las mismas fuentes confiesan que "si no hay avances técnicos al final la decisión será política", es decir, será el presidente del Gobierno el que "dé un golpe en la mesa y diga 'hasta aquí hemos llegado'".
A estas horas las posturas no se han movido. "Pero no lo vamos a eternizar", señalan. Para el PSOE la decisión final se tiene que dar en "cuestión de días, no semanas". Así, apuntan que probablemente el lunes o el martes haya novedades. Con esta percepción, intrepretan que si lo llegan a "registrar solos" será pensando en un bien mayor, el de "buscar solución a las rebajas futuras (de delitos nuevos)".
Esta misma mañana, la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha insistido en que confía en alcanzar un acuerdo aunque también ha reiterado que la discrepancia es "fuerte". No obstante, ha descartado dimitir. "Mi obligacion es dar la cara y es estar ahí para tratar de proteger el principal avance feminista en estos 20 años. Mi función es esa", ha destacado en RNE. "Se puden cambiar o subir (las penas) pero eso no tiene por qué cambiar la definición de agresión sexual", ha añadido.
Y sobre la posibilidad de que el PSOE termine sacando adelante la reforma de manera unilateral, ha sentenciado: "No me gustaría que pacte con el PP volver a la violencia e intimidación, por eso me dejo la piel desde hace meses intercambiando propuestas, porque entiendo la ofensiva que hay frente a un avance feminista como este".
Fuentes de Igualdad a laSexta, en línea con lo dicho por la ministra, señalan que "es evidente que hay un desencuentro sobre si mantener el modelo actual o introducir de nuevo la violencia y la intimidación". No obstante, ponen en valor que el ministerio de Igualdad, "desde diciembre" ha hecho propuestas al socio mayoritario "en silencio y con discreción" de reforma de la ley porque "lo más importante es el acuerdo y la unidad del Gobierno".
El principal escollo sigue estando en cómo hacer para subir las penas de los delicuentes sexuales. Los técnicos del Ministerio de Justicia creen que la única forma de lograrlo es reintroduciendo la violencia, intimidación o anulación de la voluntad como justificación para un arco de penas mayor. Algo que para Igualdad haría que en los juicios se volviera a poner el foco sobre la víctima y si ésta se resistió a la agresión sexual. Su propuesta es que la violencia se ponga como agravante, y no en el tipo básico.
El ministerio que dirige Pilar Llop no lo ve así. Justicia cree que la violencia o la intimidación siempre serán un elemento de juicio y de prueba y que el "consentimiento de la mujer" sigue siendo el corazón de la ley.
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