La dirección del Grupo Socialista no quiere ponerse en ese escenario, que juzgarían incomprensible, pero varios de sus cargos no esconden que, si Pastor interviniera contra una decisión soberana de la Mesa de la Comisión de Justicia -controlada por PSOE y ERC- y que este jueves ha admitido a trámite la enmienda de la discordia, ese comportamiento de la presidenta de la Cámara sería motivo de reprobación.
El PSOE, junto con Unidos Podemos, presentó una proposición de ley para terminar con el veto que el Senado tiene sobre el techo de gasto desde que así lo decidiera la mayoría absoluta del PP en 2012. Ante la negativa de PP y Ciudadanos a tramitar con urgencia este cambio, los socialistas presentaron de manera sorpresiva esta semana una enmienda a una ley de medidas contra la violencia machista para reformar la Ley de Estabilidad a través de un atajo parlamentario.
Según los socialistas, la enmienda, una vez admitida este jueves a trámite por la Mesa de la Comisión de Justicia, se debatirá y votará primero en ponencia y luego en Comisión, y de ahí pasará directamente al Pleno de la Cámara Baja, sin que la Mesa del Congreso tenga papel alguno en este proceso.
El PP y Ciudadanos ya han advertido de que recurrirán a la Mesa del Congreso para pedirle que paren lo que consideran un "atropello", pero el PSOE subraya que no hay precedentes de que la Mesa de la Cámara se dirija a otro órgano soberano del Congreso como la Mesa de una comisión para que no tramite unas enmiendas.
Sobre el enfrentamiento que previsiblemente habrá el próximo martes en la Mesa del Congreso con el PP y Cs, por la intención de estos de frenar la argucia legal con que el PSOE conseguiría evitar el veto del Senado a los objetivos de déficit, la socialista Lastra ha sugerido que sería recurrible ante el Tribunal Constitucional la decisión de la Mesa que preside Ana Pastor por "vulneración de los derechos de los diputados", por no dejarles debatir lo que quiere la mayoría absoluta de ellos.