El PSOE anuncia que está estudiando "todas las vías legales" ante las imágenes que se dieron en Nochevieja frente a su sede nacional en la calle Ferraz de Madrid, en la que se vio a radicales colgar y apalear un muñeco del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
En sus redes sociales, la formación considera que estos actos suponen "un delito de odio", criticando a los partidos políticos y organizaciones que "están instalando el odio en la sociedad española", frente a quienes pondrán, dicen, "pie en pared".
"Sabemos que Vox y sus organizaciones satélites no sólo no condenan, avalan este tipo de actos, pero nos gustaría saber qué opina el Partido Popular, el Sr. Feijóo o la Sra. Ayuso", añaden en su mensaje, añadiendo que quieren saber "qué opinión tiene un partido que se autodenomina "de Estado", y sentencian: "Cuando no se condena, se es cómplice".
Unas 300 personas se congregaron frente a la sede del PSOE en Madrid, según Delegación de Gobierno, en un acto difundido en redes por Revuelta (organización juvenil de la órbita de Vox). Algunos manifestantes trasladaron su indignación después de que la Policía Municipal de Madrid impidiera a los organizadores que pudieran "meter sus camiones" en Ferraz.
Durante el acto, se destapó un muñeco con la imagen de Pedro Sánchez que terminó en el suelo tras recibir latigazos, puñetazos y patadas en mitad de un ambiente festivo, con banderas de España y una pancarta que en la que se leía "Pedro Sánchez a prisión".
En su cuenta de X (Twitter), el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha criticado estas imágenes, pidiendo una España "más justa, libre, diversa, habitable y tolerante" para el año 2024.
"Ya no solo asedian nuestra sede, ahora también simulan el apaleamiento del presidente del Gobierno de España. Basta de odio. Basta de energúmenos", afirma.