El PSOE ha abierto expediente sancionador a la exvicepresidenta Carmen Calvo por romper la disciplina del Grupo Socialista en el Congreso y abstenerse en la votación de conjunto de la Ley Trans.
La instrucción puede durar semanas y la diputada se expone a una multa de 600 euros, que es la máxima que prevé el reglamento interno.
Para estudiar el caso, la dirección del Grupo Socialista que encabeza Patxi López designará a un instructor que deberá valorar el contexto político, la trascendencia de la votación y su actitud, y en curso del expediente también escucharás las explicaciones de la propia diputada. Al final propondrá la sanción, que a tenor de los antecedentes podría ser la máxima de 600 euros, la última palabra la tendrá la dirección del grupo parlamentario.
Asumirá las consecuencias
Este jueves, a la salida de la votación de la Ley Trans en el Congreso, Carmen Calvo afirmó que "siempre" asume las consecuencias de sus actos, al ser preguntada sobre si temía consecuencias por haberse saltado la disciplina marcada por su partido, que votó a favor de la ley.
Así, reconoció que se trataba de una día difícil y que se había decidido por la "opción más compleja". "Es lo que hay que hacer en los días complejos", aseguró.
Explicó el sentido de su voto afirmando que está "de acuerdo con que exista una ley, pero no esta ley" y que tampoco coincide "con el 'no' de las derechas que no están nunca para proteger a estos colectivos". La ley impulsada por el Ministerio de Igualdad salió adelante después de una tramitación de casi tres meses en la Cámara Baja
El PSOE presentó varias enmiendas a la ley, aunque centradas en limitar la autodeterminación de los menores y para endurecer el proceso de reversión de las personas trans, pero en comisión no consiguió el voto favorable de ningún grupo a sus iniciativas y al final decidió no mantener estas propuestas para el debate de la ley en el Pleno. Por tanto la ley ha sido aprobada en los términos que pretendía la ministra del ramo, Irene Montero.