No todo está roto en la relación entre PSOE y Junts. Según ha podido saber laSexta, ambas formaciones tienen previsto mantener un contacto directo en las próximas semanas en el que estará presente Carles Puigdemont. Estaríamos por tanto ante conversaciones fuera de España en las que, por parte del PSOE, estaría Santos Cerdán, número tres de la formación.
Esta novedad llega entre amenazas y giros de última hora por parte de la formación catalana. Este miércoles, el diputado Josep Maria Crusset ha vuelto a recordar la cifra 'mágica' de los siete votos con los que cuentan en el Congreso: "Si no cumplen, no tienen lo que necesitan. O cumplen los acuerdos o derrotas parlamentarias".
Todo, apenas 24 horas después de que Junts diese un estacazo al Gobierno, concretamente a la parte de Sumar, y más concretamente a un Íñigo Errejón a quien las cámaras captaron hablando con la formación tres minutos antes de votar y sabiendo, con el rostro serio, que habían cambiado el sentido de su voto, pasando de la abstención al 'no' a su proposición de ley para regular los alquileres de temporada y de habitaciones.
Aunque desde el Ejecutivo se intenta vender estabilidad y serenidad bajo el mantra de que queda "Gobierno para largo", como ha defendido Pedro Sánchez, este nuevo 'no' vuelve a evidenciar la fragilidad parlamentaria del Gobierno, con un eje formado por PP, Vox y Junts que podría dar al traste con el Ejecutivo.
A las 11:00 horas del martes, el Gobierno contaba con los votos a favor de PNV y Coalición Canaria, así como con la abstención de Junts, por lo que se preveía que se tomaría en consideración su proposición de ley. Poco después, Nogueras insistía en que ese sería el sentido de su voto, con miembros de Sumar asegurando que les "sobraba medio voto".
No obstante, la votación fue tan ajustada que precisó de la presencia de Pedro Sánchez. Es ahí cuando se da la llamada y Errejón da la noticia a Yolanda Díaz. Ya en el hemiciclo, parece que unos a otros comienzan a darse la noticia. Errejón hace aspavientos y no deja de teclear en su móvil, pero el tiempo ha acabado. Mientras, PP y Vox aplaudireron lo que los de Puigdemont han hecho, algo que contrastó con la decepción entre los socios de Gobierno.