El PSOE ha registrado una proposición no de ley en el Congreso para que seinvestiguen los abusos a menores cometidos, presuntamente, en el seno de la Iglesia católica durante años.
El Grupo Parlamentario Socialista apuesta por la creación de una comisión que dependa del Defensor del Pueblo y que cuente con expertos, asociaciones de víctimas y la propia Iglesia. El objetivo, explican, es "elevar un informe al Gobierno y a las Cortes para acabar con esta dinámica".
El portavoz del grupo, Héctor Gómez, y la presidenta de la Comisión de Igualdad y exvicepresidenta primera, Carmen Calvo, han sido los encargados de informar de esta propuesta en la Cámara Baja.
En una rueda de prensa, Calvo se ha dirigido a la Iglesia para pedir "su colaboración en este asunto", como así ha sido en otros países que han hecho lo propio. "La Iglesia católica tiene que estar en sintonía con las Cortes Generales. Es insostenible que las víctimas insistan en el silencio y el dolor", ha señalado al respecto antes de añadir que "necesitamos una Iglesia proactiva" en este asunto porque "no puede evitar su respuesta ni su responsabilidad".
Además, ha llamado a "afrontar de la manera más empática y justa este asunto" y "no dar más largas" para su investigación porque "se trata de averiguar la verdad, escucharla y reparar para que no vuelva a ocurrir". "El calvario personal tiene que terminar", ha sentenciado.
Así las cosas, la diputada socialista ha llamado al resto de grupos de la Cámara a apoyar esta investigación, poniendo el foco únicamente en "la justicia". "Tenemos que estar todos juntos, los partidos, el Defensor del Pueblo... Se trata de pedir un informe riguroso y veraz", ha apuntado.
En la misma línea se ha pronunciado el portavoz socialista, que ha señalado que su partido quiere que "prospere esta propuesta" y desea "la unidad".
Por otro lado, la que fuera vicepresidenta primera del Gobierno ha recordado la Ley Orgánica de Protección, que se aprobó el pasado año casi por unanimidad, salvo por los votos en contra de PP y Vox. Esta norma contempla que las víctimas puedan denunciar a sus agresores hasta los 35 años. "La reforma de 2021 se llevó a cabo para que nadie se vaya de rositas solo porque haya pasado el tiempo", ha apostillado Carmen Calvo.