A dos días del 8M, la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, pide unidad y saca pecho de los avances conseguidos por los socialistas en materia de igualdad. "Tenemos un Gobierno feminista liderado por el Partido Socialista que es el partido de la mano del que han venido todos los grandes avances en matera social en nuestro país", ha mantenido la también ministra de Economía.
Responde así a las palabras de Ione Belarra, secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, que les acusa a los socialistas de estar mintiendo cuando dicen que son feministas. "Puedes decir muchas veces que eres un partido muy feminista, el partido más feminista, pero si el martes vas a votar la reforma de la Ley de Libertad Sexual con el PP y con Vox, a lo mejor estás dando gato por liebre".
La ministra de justicia, Pilar Llop, asegura que lo único que ha hecho ha sido intentar resolver el problema causado por la ley del 'solo sí es sí', asumiendo una "enorme responsabilidad",
La toma en consideración de la reforma socialista llega este martes al Congreso con acusaciones de Podemos de que "traiciona al movimiento feminista". Por eso, dicen que votaran en contra aunque la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, sigue pidiendo que se entiendan y asegura que hay por delante horas suficientes para ser capaces de llegar a un acuerdo.
Esquerra Republicana ya ha adelantada que si no esta el Ministerio de Igualdad, no la respaldaran, mientras los otros socios de investidura no aclaran todavía qué harán.
La derecha sí apoya la propuesta socialista. Dice Cuca Gamarra, portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, que la toma en consideración de lo que mañana va al pleno "es prácticamente un corta y pega de la proposición de ley que el PP registró en la Cámara Baja en diciembre". El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, por su parte, ha asegurado que su partido "ha estado a la vanguardia de la lucha a favor de la igualdad". Además, ha acusado a la izquierda de usar al "feminismo como campo de batalla".
Al margen de lo que ocurra con la reforma de la ley, la división del feminismo quedará también patente en las manifestaciones del miércoles, que serán dos en la capital. Allí, saldrán las dos de Atocha pero con media hora de diferencia y con recorridos diferentes.