La candidata al gobierno riojano del PSOE Concha Andreu y la diputada de Podemos, Raquel Romero han retomado la negociación para formar el Gobierno de La Rioja, presidido por la socialista Concha Andreu, quien no logró ser investida en julio pasado al no contar con el voto de la diputada de Podemos Raquel Romero. El secretario general del PSOE, Francisco Ocón, ha advertido de que "van a ser días".
Poco antes de las 9:30 de la mañana, han llegado al Parlamento de La Rioja Andreu, Ocón, y los diputados socialistas Nuría del Río y Raúl Díaz; los mismos que, desde un inicio, han llevado las negociaciones.
Después, llegaba la diputada regional de Podemos Raquel Romero junto a Nazaret Martín y Mario Herrera, también sin cambios en el equipo negociador. Herrera es uno de los negociadores de Castilla La Mancha a los que Podemos La Rioja pidió ayuda.
Ya se había advertido a los medios de comunicación de que no iba a haber declaraciones hasta llegar a un acuerdo que, el pasado mes de julio, no fue posible y acabó con dos plenos en los que Andreu no logró ser investida, a pesar de tener el voto de Izquierda Unida, por no haber alcanzado un acuerdo con Podemos. IU y Podemos se habían presentado juntos a las elecciones, pero la coalición se rompió en las negociaciones con el PSOE.
"Así estamos más tranquilos", explicaba a las 9:30 Andreu a su entrada al Parlamento para justificar esa falta de declaraciones, no obstante, ante la insistencia de los periodistas indicaba que el ánimo era "buenísimo". "Animo es lo que no va a faltar", afirmaba.
Los dos partidos entregaban, a esa primera, a los medios de comunicación una foto de familia sonrientes y, dos horas después, bajaban por separado a tomar café. "En quince minutos volvemos", afirmaba del Río a los periodistas. Al final, fueron más de veinte para el PSOE y media hora para Podemos.
A la vuelta del café, Ocón sonreía a la entereza de los medios a montar guardia en las puertas del Parlamento y les invitaba a irse a tomar un café, porque, le acompañaba del Río: "Tenemos para largo". "Van a ser días", decía Ocón.
Después, llegaba Romero y también recibía el asalto de la prensa. Pero sin declaraciones. No obstante, a la insistencia acerca de cómo iban el ánimo y el ambiente declaraba que "muy bien".