Los socialistas valencianos celebran las primeras primarias de España abiertas a la participación ciudadana. Además de los afiliados, podrán votar otros 50.000 valencianos comprometidos con los valores progresistas, que decidirán el candidato a la presidencia de la Generalitat entre el actual secretario general Ximo Puig o el alcalde de la localidad valenciana de Faura, Toni Gaspar.

Durante toda la jornada acudirán a la urnas más de 68.000 personas a elegir al candidato del PSPV a la Presidencia de la Generalitat en las elecciones autonómicas de 2015, entre el actual secretario general, Ximo Puig, y el alcalde de Faura, Toni Gaspar. "Sí hay opción. Da un paso adelante", es el lema con el que los socialistas valencianos han convocado a la ciudadanía a sumarse a un proceso inédito en el que aspiraban a contar con 30.000 participantes, entre sus 16.430 militantes, los miembros de Joves Socialistes y los simpatizantes.

Dos candidatos concurren a esta primarias: el secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, de 55 años y diputado nacional, que presentó 8.560 avales, y Toni Gaspar, alcalde de Faura (Valencia) -aunque ha delegado sus funciones unos días para centrarse en las primarias-, de 40 años y diputado provincial, avalado por 1.643 firmas. Los debates entre ambos han puesto de manifiesto que sus posturas coinciden en los grandes asuntos de la política valenciana y en la importancia de estas primarias tempranas -aunque Gaspar opina que se han hecho con prisas-, y que las diferencias entre ambos estriban más en matices que en cuestiones de fondo.

No obstante, uno de los candidatos, Toni Gaspar, ha pedido amparo al Comité Federal para que vele por la igualdad de las candidaturas en el proceso, tras haber detectado, según denunció casi al final de proceso, "privilegios" que favorecían a su rival, el actual secretario general. En todo caso, los socialistas valencianos reivindican que han abierto el partido de par en par a toda la ciudadanía para la participación en las decisiones públicas y que han apostado por la transparencia dentro de un proceso de cambio y regeneración democrática.

Cuando se cierren los 380 centros de votación distribuidos por toda la Comunitat Valenciana y se haga recuento, el resto de federaciones socialistas tendrá un espejo en el que mirarse para decidir si aplican primarias abiertas en sus autonomías o limitan la participación a los militantes. Esta experiencia, que solo tiene dos precedentes en Europa -en Italia y Francia-, también servirá de prolegómeno a las primarias federales que se celebrarán en noviembre para elegir al candidato socialista a la presidencia del Gobierno.