El terremoto de Junts sigue haciendo estragos en el Gobierno de coalición mientras recibe los aplausos del PP y Vox. Los siete diputados de la formación están poniendo cada vez más trabas a sus supuestos aliados (PSOE, Sumar y ERC) dejando entrever un posible viraje hacia la oposición. Una postura que se reafirma tras su última jugada en el Congreso al retirar su apoyo para aprobar la regulación de los alquileres turísticos propuesta por Sumar a menos de tres minutos de la votación.

Los de Puigdemont tumbaron la propuesta de Sumar para regular los alquileres temporales y lo hicieron a su estilo: avisando tarde y mal y haciendo lo contrario de lo que dijeron que harían. Las alarmas saltaron a tres minutos de que comenzará la votación. Íñigo Errejón recibió la llamada de Míriam Nogueras para comunicarle que cambiaban de posición y en vez de abstenerse votarían no. En cuestión de segundos la alegría en Sumar se tornó en caras largas por los 178 votos en contra y 172 a favor, cosechando una nueva derrota por parte del Gobierno que fue aplaudida por el PP y Vox gracias al giro de 180 grados de Junts.

Junts volvió a dejar claro que quiénes mandan en el Congreso son ellos. Pero: ¿cuáles son los argumentos de la formación para retirar a tan solo tres minutos antes su apoyo a la medida? Argumentan su cambio de postura alegando que durante el debate, celebrado tres horas antes, se habían dado cuenta de que la ley invade competencias de Cataluña. Una justificación que la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, ha reafirmado asegurando que "no hemos cambiado de opinión".

No conformes con el alquiler turístico, Junts ha vuelto a poner entre la espada y la pared al Ejecutivo de Sánchez. En la sesión de control en el Congreso de este miércoles, Josep Maria Cruset ha sacado a la palestra el control de las fronteras en Cataluña como nuevo frente abierto entre Junts y PSOE. "O cumples los acuerdos o derrotas parlamentarias", ha avisado el diputado Josep Maria Cruset en el Congreso, añadiendo que no aceptarán un acuerdo "rebajado" porque lo que "quieren es la independencia de Cataluña" y que si no aceptan sus condiciones, "no tendrán los siete votos del partido".

La palabra de Junts, en tela de juicio

El mensaje que ha dado Junts en las últimas horas es claro: o todo o nada. Un mensaje que ha calado en el PSOE, que ya ponen en duda si el partido de Puigdemont es realmente un aliado del Gobierno. "La sesión de control ha dejado claras las posiciones", ha expresado María Jesús Montero, ministra de Hacienda, en los pasillos del Congreso. Una respuesta lapidaria que, aunque no confirma de manera explícita que no confían en la formación de Puigdemont, deja entrever las fricciones entre ambas formaciones.

Aunque no ha sido la única que ha querido mandar un mensaje a sus socios de Gobierno. Patxi López, a diferencia de Montero, ha lanzado un cuchillo a Junts asegurando que son ellos mismos los que deben contestar si son un partido de fiar: "Serán ellos los que tengan que dar cuentas de sus incongruencias, ya que si cinco minutos antes iban a votar una cosa y luego votan en contra poniendo excusas de que no tiene consistencia jurídica. Nosotros lo que vamos a hacer es seguir trabajando, seguir hablando con todos los grupos políticos, seguir negociando y seguir acordando para que las cosas puedan salir adelante".

Hay que destacar que dicha desconfianza no es producto de lo acontencido este martes. El Gobierno ya ha perdido 35 votaciones en el Congreso por los votos conjuntos de PP, Vox y Junts, con el techo de gasto del Gobierno como la mayor derrota de Sánchez propiciada por la formación independentista. Fue cuando rechazaron la propuesta por la baja ejecución de presupuestos anteriores en Cataluña, lo que dejó al Gobierno sin los siete votos necesarios para la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado de 2025.

Por su parte, Sumar ya califica a Junts como una formación a la que "no se le puede otorgar credibilidad". "Junts ha cometido un error estratégico, voto con quienes les quieren meter en la cárcel, el PP", ha asegurado Íñigo Errejón, diputado de Sumar, este miércoles. No solo eso, sino que con esta decisión "pone en entredicho su palabra para el resto de acuerdos".

Rufián avisa de un pacto de Junts con PP y Vox

El movimiento de última hora por parte de Junts, que se suma a la lista de medidas en las que se han posicionado en el lado del PP y Vox, deja una duda en el aire: ¿Es posible un pacto de Junts con la derecha y ultraderecha española? El portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, ha alertado de un acuerdo de Junts con PP y Vox que supondría una mayoría alternativa a la del Gobierno en la Cámara Baja y que a su juicio ya está "conformado".

En la sesión de control al Gobierno, Rufián ha señalado que los socialistas se equivocan si piensan que Junts no se va a atrever a ir de la mano con los partidos de Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal porque a su juicio tienen una "enorme capacidad de blanqueamiento mediático" y les "saldrá gratis".

Sin embargo, a Sánchez parece que estos contratiempos y el cada vez más complejo panorama de su Gobierno de coaliación, con el factor Junts como principal incógnita, no le afecta y sigue confiando ciegamente en que su investidura seguirá otros tres años. El presidente del Gobienro ha asegurado que a su Ejecutivo "le quedan tres años" y que "hay Gobierno para largo". Por el momento, el socialista tendrá que seguir haciendo frente a los devenires de su "Gobierno del diálogo y del acuerdo".