Carles Puigdemont evita adelantar acontecimientos más allá del 1-O. "No está encima de la mesa una declaración unilateral de independencia. Lo que hay es solo un itinerario: referéndum el día 1", ha insistido el president de la Generalitat en una entrevista en 'eldiario.es'.
Sin embargo, después del día 1 el president ha admitido en otra entrevista que habrá que actúar con astucia. "Desde la votación hasta la proclamación de los resultados, donde hay 48 horas para proclamar, hay un espacio en el que debemos manejarnos con gran habilidad, y por parte del Govern así va a ser", ha afirmado Puigdemont.
Asegura que sigue su compromiso de diálogo y negociación con Mariano Rajoy. Pero de ceder, nada. "Voy a atender cualquier llamada de diálogo con quien sea, pero no me pongan condiciones previas, y menos las que yo no puedo asumir", ha señalado el dirigente catalán durante la entrevista.
Lo dice aun siendo conocedor del despliegue policial que se concentra ahora en Cataluña y las medidas judiciales que ya ha tomado el Gobierno. "Sabemos que va a existir una provocación, y habrá un ardor guerrero", ha afirmado Puigdemont.
Y claro, dice que cualquiera que vea desde fuera este paisaje diría que están "almacenando armas de destrucción masiva o un alijo mundial de droga", ha bromeado el president.
Sin embargo, reitera su posición. Afirma que todo está preparado; incluso él para una detención: "Claro que estoy preparado para cualquier eventualidad". Mientras, queda la espera. Afirma que duerme tranquilo, "lo que no quiere decir que duerma bien", apunta Puigdemont cuando quedan escasos días para la gran fecha de Cataluña.