El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha denunciado este domingo una "segunda fase" de la "operación Jaula" que desplegaron los Mossos d'Esquadra para intentar detenerlo, ahora con el fin de aislar a un independentismo "molesto" para el "acuerdo tripartito" entre PSC, ERC y Comuns.
Así se ha expresado en un nuevo mensaje en la red social X, después de que ayer jueves zanjara las especulaciones sobre su paradero y se dejara ver en su residencia de Waterloo (Bélgica), tras su fugaz irrupción en un acto en Barcelona el pasado jueves y su posterior huida, sin poder ser detenido por los Mossos. Según Puigdemont, "hay otra operación Jaula en marcha", una "segunda fase, que ya tenían prevista igualmente" en el caso de que lograsen encarcelarlo en su regreso a Cataluña.
Después de que Salvador Illa haya tomado posesión como presidente de la Generalitat, esta segunda fase consiste en "rodear" al independentismo, en "aislarlo y estigmatizarlo" mediáticamente, para presentarlo como "prescindible y molesto en la estrategia de 'la gran pasada de página' que pretende el acuerdo tripartito" para dejar atrás el proceso independentista.
"Que nadie se piense que todo esto es solo por los hechos de esta semana. Si alguien creía que poniéndome en la cárcel ya se darían por satisfechos y serían más condescendientes, se equivoca de todas todas. La narrativa que estamos comenzando a ver sería exactamente igual, quizá menos rabiosa y más paternalista, pero con idénticas intenciones estratégicas: la de enjaularnos y dejar libre el camino para el allanamiento de toda reivindicación nacional", ha alertado.
Por ello, es partidario de "dejar bajar el soufflé que han provocado" y, posteriormente, empezar a "parchear" con quien "quiera parchear", en alusión a la quebrada unidad dentro del movimiento independentista.