Continúan las negociaciones entre el PSC y Esquerra Republicana para intentar cerrar un pacto que culmine en la investidura de Salvador Illa. Los contactos son permanentes mientras se acerca el plazo dado por los republicanos, que han puesto final de mescomo fecha tope para alcanzar un preacuerdo que, en todo caso, deberá ser avalado por la militancia.
La portavoz de ERC, Raquel Sans, ha señalado este viernes que ve "posible" que los equipos negociadores alcancen un acuerdo, pero ha alertado de que hay "mucha desconfianza" hacia los socialistas entre sus bases.
En declaraciones a la televisión pública catalana, Sans ha reconocido que existe "movimiento" y "voluntad de entendimiento", lo que le hace pensar que el "acuerdo es posible". No obstante, también ha recordado que son las bases de ERC -compuestas por unos 8.700 militantes- las que tendrían que dar luz verde definitiva a un pacto.
Un negociación a contrareloj. El PSC y ERC tienen cinco días para llegar un acuerdo, sino Salvador Illa tendrá que buscar otras fórmulas para formar Gobierno. "Lo que vemos en las asambleas territoriales es mucha desconfianza hacia el PSOE", ha avisado Sans, que ha dicho "dudar" de que la militancia esté dispuesta a validar el acuerdo que puedan cerrar los equipos negociadores. La "sensación" entre los militantes, ha apuntado, es que los acuerdos con los socialistas "a veces quedan en papel mojado".
Puigdemont reaparece en el tramo final de la negociación
Lo cierto es que en las últimas horas desde que Esquerra han insistido en rebajar el optimismo, advirtiendo de que quedan aún flecos importantes por cerrar e insistiendo a los socialistas para que se muevan hacia un nuevo modelo de financiación para Cataluña.
Fuentes consultadas por laSexta insinúan que se está siendo generoso en las conversaciones, pero ERC insiste en que este potencial preacuerdo al que se llegue tiene que someterse a la militancia a principios de agosto y solo si cuenta con el visto bueno de la Ejecutiva. Si la militancia lo tumba, no habrá prórroga negociadora y se habrá acabado la negociación de cara a investir a illa.
Conversaciones que, inmersas ya en su recta final, se pueden ver afectadas por el acto que tiene previsto Carles Puigdemont este sábado el sur de Francia, muy cerca de la frontera. Junts está preparando un gran acto político en la localidad francesa de Amélie-les-Bains-Palalda, cerca de los Pirineos, para a celebrar el cuarto aniversario de la fundación de Junts. Un gran acto político para que el partido apoye a Puigdemont y su regreso a Cataluña.
Cuenta atrás tras una semana de gestos
Esquerra ha fijado finales de este mes como fecha límite para alcanzar un preacuerdo con el PSC que haga president a Illa, si bien el plazo máximo para evitar una repetición electoral termina el 26 de agosto. La 'financiación singular' es la principal reclamación de ERC, que defiende que Cataluña salga del régimen común de financiación y cuente con una suerte de 'concierto económico' en línea con los existentes en Euskadi o Navarra.
La semana, no obstante, termina con diversas instantáneas que parecen indicar que el pacto es posible: el lunes se cerró el traspaso de 1.520 millones en los próximos tres años a la Generalitat, 1.058 de ellos vinculados con Rodalies y 450 para I+D; y el miércoles se reunieron en el Palau de la Generalitat el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente catalán en funciones, Pere Aragonès, para formalizar el traspaso de la gestión del Ingreso Mínimo Vital a la administración catalana.