Carles Puigdemont volverá a ser el presidente de Junts. Así lo ha decidido la formación política en el cónclave que han celebrado, en Calella (Barcelona), este fin de semana para elegir a la nueva dirección del partido. En esta segunda jornada del congreso, también se ha fijado un máximo de cuatro vicepresidencias, que ocuparán Miriam Nogueras, Antoni Castellà, Josep Rius y Mónica Sales; así como el secretario general, que será Jordi Turull; y la secretaría de la organización, que desempeñará Judith Toronjo. También se ha determinado que habrá 25 vocales.
El catalán avisaba de su intención de volver a la primera línea de la política y presentarse, de nuevo, como candidato a presidir Junts el pasado 23 de octubre, "Presentaré mi candidatura a la presidencia del partido", avanzaba ese día. Una afirmación con la que incumplía una de sus promesas, la de dejar la política si no era elegido president de la Generalitat.
Aunque esa falta a su palabra haya quedado atrás después de su regreso a España y posterior fuga; cuando en realidad, a lo que venía, era a ocupar su escaño durante la investidura de Salvador Illa.
Tampoco cumplió con que Pedro Sánchez no sería presidente con los votos de Junts después de firmar un acuerdo de investidura, para el que él mismo puso sobre la mesa las condiciones para iniciar la negociación. "Se tendrá que ganar la estabilidad", manifestó. Una estabilidad que se tambaleó cuando el propio partido de Junts tumbó la ley de Amnistía.
Sin ser presidente desde que renunció a su reelección en mayo de 2022, los movimientos del partido han seguido bajo sus órdenes. Ahora quiere volver a ser su líder, aunque eso implique algunos distanciamientos; y que todo lo que tenga que ver con Cataluña y los apoyos al Gobierno del PSOE pase por lo que diga él desde Bélgica. Con este nuevo movimiento de Junts, Puigdemont pasará de ser el 'jefe' en la sombra, a serlo realmente desde el partido.